El único estudiante latinoamericano reconocido en Seúl

Llevó sus ideas a una olimpíada de filosofía y resultó premiado

Se trata de Germán Díaz, un alumno santafesino de 17 años

Marcela Isaías / La Capital

Germán Díaz está convencido de que la libertad es lo central en cualquier democracia, pero también de que sólo tiene sentido si se la piensa en función de la comunidad. Ideas como estas son las que este alumno de 17 años, del Colegio San José de la ciudad de Santa Fe, desarrolló en Seúl (Corea) durante la Olimpíada Internacional de Filosofía, realizada en mayo pasado. Fue el único americano premiado, con un 7º puesto, entre 11 reconocidos.

Germán cursa el último año del polimodal y, aunque charlar con él hace pensar que su vocación pasa por cursar una carrera afín a la filosofía, cuenta que está decidido a continuar medicina. "Sucede que la filosofía atraviesa todas las áreas de estudios", explica.

Pensadores como Charles Taylor, Jürgen Habermas o Hanna Harendt no son ajenos en las lecturas de Germán. Tampoco otros que definieron los destinos de la política nacional, como Alberdi y Sarmiento.

Todos ellos y otros más, de lectura obligatoria para la competencia, se conjugaron en las explicaciones que Germán eligió durante el certamen para referirse a la conformación del Estado. En inglés -es obligatorio en la olimpíada manejar una segunda lengua- escribió lo que pensaba. Y esta vez comprobó que "razonar por sí mismo y tener pensamiento propio" -tal como dice- tiene premio.

Para llegar a Seúl Germán debió ganar primero la VII Olimpíada Nacional de Filosofía, que se realizó el año pasado en Mar del Plata. Era la primera vez que participaba. "Pienso que no tienen mucha difusión, ya que siempre que se habla de olimpíadas lo primero que se menciona es la matemática", comenta.

Su viaje fue costeado por el Ministerio de Educación de la Nación y la estadía por los organizadores de Seúl. Con él viajó otra alumna de Buenos Aires, pero sólo Germán logró un lugar entre los premiados. El primer puesto fue para un estudiante polaco.


Ideas propias
En cada certamen los alumnos reciben una lista de autores y material para estudiar. Pero a la hora de rendir "no se trata de repetirlos de memoria -dice el alumno santafesino- sino de desarrollar ideas propias a partir de esas lecturas". Para eso a los jóvenes se les proponen temas que pueden mirarse desde su lado ético o político. Pero, además de escribir, también tienen que poder exponer oralmente (en la instancia nacional) lo que piensan y por supuesto sostener con fundamentos sus ideas.

Según aprecia Germán, esta no es justamente la forma más común en que la filosofía llega a la escuela: "Por lo general se leen y enumeran los filósofos griegos y ahí termina todo".

¿Y qué tuvo en cuenta el jurado para evaluar los resultados de los participantes? "La idea, el desarrollo personal, la originalidad y cómo se relacionaba lo planteado con la frase propuesta para el examen", cuenta Germán, que en esa oportunidad se inclinó por un pensamiento del filósofo francés Jean Paul Sartre.

A Germán le gusta leer sobre temas en general, dice que no tiene autores favoritos, pero igual se inclina por Cortázar y Charles Taylor. Se define como un convencido de que la democracia de un país, para que sea tal, debe ser participativa. Y a la hora de hablar sobre cómo ve el polimodal, cree que si se quiere estimular el pensamiento en las escuelas, la filosofía debe ser una materia fundamental porque incide en la formación de las demás áreas.

Además del apoyo de los coordinadores que trabajan en la olimpíada, el profesor de filosofía de su escuela, Marcelo Cautadela lo ayudó a prepararse. Este año el alumno santafesino promete volver a presentarse en las Olimpíadas de Filosofía, pero al parecer no lo hará solo: varios estudiantes ya se contagiaron de su entusiasmo por el pensamiento crítico.

Germán escribió sobre Estado y democracia.