| sábado, 03 de julio de 2004 | El director académico del Congreso Aula Hoy rescató el lugar de encuentro docente "Las innovaciones educativas tienen sentido si responden a los alumnos" El psicólogo Norberto Boggino afirma que "no es necesario estar innovando permanentemente en educación" En agosto próximo, más de 1.000 educadores de todo el país volverán a reunirse en un nuevo Congreso Nacional e Internacional de Aula Hoy (ver aparte). Esta vez, el encuentro propone debatir alrededor de las prácticas pedagógicas y las innovaciones educativas. El director académico del congreso organizado por Homo Sapiens Ediciones, Norberto Boggino, afirma que las innovaciones en el campo de la educación "sólo cobran sentido, en tanto corren por el mismo camino que marcan las necesidades e intereses de los alumnos".
Boggino es doctor en psicología, docente e investigador de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y autor de numerosas publicaciones en temas educativos. Afirma que el programa que este año convocará a especialistas de la educación de nivel nacional e internacional, fue diseñado sobre un tema -prácticas, propuestas e innovaciones- "que atraviesa las necesidades e intereses más nobles y profundos de los docentes".
En diálogo con La Capital, y entre otros conceptos, Boggino consideró que la verdadera reforma "la encaran los docentes en la búsqueda de nuevos caminos que los lleven a resolver problemas antes no resueltos".
-¿Qué parámetros determinan si una experiencia educativa es realmente innovadora?
-Las innovaciones suponen andar caminos aún no transitados. Por lo tanto, lo que determina que una experiencia educativa sea innovadora, no remite a parámetros de calidad sino a lo nuevo. Todo lo cual abre interrogantes paradójicos en torno a que no necesariamente serán experiencias ricas y favorables para el aprendizaje de los alumnos. No obstante, si reparamos en lo que considero la innovación más relevante de las últimas décadas, que es el cambio de paradigma, podemos percibir cómo pueden transitar juntas las innovaciones y la calidad educativa. Creo que la verdadera "reforma" educativa la están realizando los docentes, particularmente, en lo últimos veinte años, en la búsqueda de nuevos caminos que los lleven a resolver problemas que no podían ser resueltos antes. También que los lleve a que sus alumnos alcancen logros escolares que puedan ser transferidos a la vida cotidiana. La innovación más importante se puede leer en la transición que están viviendo los docentes desde un paradigma de la simplicidad que opera de un modo lineal y reduccionista, hacia un paradigma de la complejidad que permite comprender la pluricausalidad y pluridimensionalidad de los hechos, sucesos y acontecimientos y abrir vías alternativas, que pueden o no, ser innovadoras.
-¿Es necesario estar innovando permanentemente en educación?
-De ninguna manera. Lo necesario es preservar el sentido de la educación y, particularmente, promover acciones para que los alumnos logren aprendizajes con el mayor grado de significatividad potencial y social. Pero lo necesario siempre se articula con lo real y lo posible. Es decir a la toma de conciencia de los límites de la educación y a las condiciones que tienen que generarse en el plano institucional y del aula para correr los límites y garantizar la calidad educativa. Entonces las innovaciones cobran sentido cuando caminan hacia el Norte indicado por las necesidades, intereses y posibilidades de los alumnos, en el marco de las intencionalidades educativas institucionales, sociales y singulares.
-A su juicio, ¿qué criterios deberían atenderse para que un proyecto pedagógico se implemente sin perder de vista las demandas sociales y al mismo tiempo respete la función propia de construir conocimientos?
-No encuentro ninguna contradicción en ello, excepto aquellas propias de las miserias humanas, o generadas por limitaciones personales y/o profesionales. Hay que dejar de pensar la escuela cerrada entre cuatro paredes y a lo social como algo externo a la escuela. Cuando el niño ingresa a la institución escolar, lo hace cargado de marcas y significaciones sociales y culturales -del mismo modo que los maestros- y dichas marcas tienen que ser consideradas, día a día, en cada ámbito y en cada situación de aprendizaje. Lo social y lo cultural tienen que ser comprendidos como constituyentes a la escuela misma, que atraviesan todos los espacios y tiempos, y todas las acciones de maestros y alumnos. Por su parte, el hecho de que la currícula sea abierta y flexible, no tiene que quedar en el mero discurso o en los documentos ministeriales. Es preciso abrir la currícula a conocimientos no pautados que respondan a demandas y necesidades sociales y flexibilizarlos, o sea, adaptarlos a las posibilidades de aprender de los alumnos para que el aprendizaje sea genuino.
-¿Qué aspectos deben importar hoy en la formación de los docentes?
-Considero que uno de los aspectos más relevantes para la formación docente es una sólida capacitación epistemológica. Pero no sólo ello. La idoneidad respecto a los contenidos que tiene que enseñar es insoslayable y, probablemente, lo más importante sea no separar la teoría y la práctica, y garantizar verdaderas residencias docentes que puedan pensarse en términos de años. enviar nota por e-mail | | Fotos | | "La verdadera reforma la encaran los docentes en las aulas". | | |