| sábado, 03 de julio de 2004 | El Modemaq pone en marcha un plan estratégico para apuntalar sus reclamos Fierros nacionales se preparan para "el día después" del boom Empresas asociadas del sur provincial saldrán a vender partes a buen precio para que se ensamblen en destino Sandra Cicaré / La Capital La buena racha que atraviesa la industria de la maquinaria agrícola en la provincia tiene resto pero no por mucho tiempo, al menos en las condiciones actuales donde la producción está sobrevendida y las fábricas trabajando al tope de su capacidad instalada. Así lo creen los empresarios del cluster ubicado en el sur santafesino, quienes vislumbran un escenario donde la "invasión" de productos de Brasil se presenta como el primer frente de tormenta y las medidas oficiales que benefician al sector siguen retardadas.
Conscientes de que la época de vacas gordas no durará por siempre, en el corto plazo el sector encaró con decisión un proyecto asociativo que tomó forma en el Modemaq (Movimiento en Defensa de la Maquinaria Agrícola) y a través del cual pelean por la adopción de medidas que garanticen la sustentabilidad de la industria nacional.
En el plano de las acciones concretas, las industrias nucleadas en esta asociación están trabajando en una estrategia de comercio exterior que se resume en la venta de partes a buen precio para que el ensamble de la maquinaria en el lugar de destino. También, avanzan en la concreción del denominado proyecto de cosechadora nacional para incentivar la industria doméstica (ver aparte).
En el primer caso, están haciendo acuerdos con México para la provisión de agropartes con la idea de entrar así al mercado estadounidense, uno de los más codiciados pero a la vez más difíciles de penetrar.
"Ese es el objetivo con el que vamos a encarar el comercio exterior", confesó José Luis Castellarín, asesor de Modemaq, es decir "no vamos a tener el esquema de Brasil que vende la máquina entera barata, sino que queremos colocar a buen precio las partes para que se armen en su lugar", explicó.
Una estrategia que apunta a la exportación de tecnología "nada más ni nada menos que la fórmula con que Estados Unidos pudo superar la competencia japonesa", agregó Castellarín.
De ese modo, los industriales de la región buscan repuntar la baja performance exportadora, que hoy se ubica entre el 3 y 4% del total producido.
Toda esta movida tiene como sustento la convicción de que la buena situación que atraviesa el sector no durará eternamente. "Un año más así vamos a tener, pero en cualquier momento Brasil se nos viene encima", dijo Castellarín, quien precisó que si bien aún sigue habiendo un buen nivel de pedidos anticipados en las industrias de la región, estos disminuyeron entre el 20 y 25% en el último tiempo.
A su juicio, el fenómeno que se produjo durante los dos últimos años también fue en respuesta al gran nivel de "demanda reprimida" que existía durante la crisis.
A la preocupación por la arremetida brasileña con maquinaria agrícola a menor precio se le suman además otras razones para avisorar un futuro menos prometedor. "Aumentan los precios internos, el dólar sigue en baja, la balanza con Brasil es estrepitosa y el precio de la soja tocó su máximo histórico y es lógico que tienda a bajar", dijo Castellarín y se preguntó "¿qué más vamos a esperar para advertir que en el corto plazo las cosas van a cambiar?"
Por otra parte, el asesor de Modemaq dijo que no sólo se trata de previsiones sino además de anuncios concretos y citó el caso de una multinacional de la maquinaria agrícola que tiene plantas en Brasil que hace pocos días anunció que ampliará una de sus instalaciones cercanas a la frontera argentina para proveer de cosechadoras y tractores al mercado nacional.
Al respecto, los industriales se quejan por la demora en la implementación de medidas oficiales que permitan frenar la ofensiva brasileña o al menos favorecer la competitividad de la industria argentina.
En este punto, reclaman la amortización acelerada para bienes de capital y otras medidas como la que está en estudio para subsidiar a quienes fabriquen con mayores componentes nacionales.
No descartan otras políticas más de largo plazo como que el incentivo fiscal e impositivo para aquellas inversiones de empresas nacionales, de las mismas características que los gobiernos (de todos los niveles) ofrecen a la radicación de capitales extranjeros.
El plan estratégico Pero los industriales de la maquinaria agrícola buscan avanzar más allá de la coyuntura. Y por eso en los últimos tiempos pusieron el acelerador para definir un plan estratégico para el sector -de hecho éste se convirtió en un tema convocante en cada encuentro que realizan- basado en un concepto integrador de la actividad, desde lo económico, pasando por lo educativo hasta lo cultural.
Así, desde el Modemaq consideran esencial arrancar por una concepción que revalorice las capacidades de los empresarios argentinos erradicando el mito de que todo lo que viene de afuera es mejor. "No es cierto que aquí no hay capacidad, por caso, el inventor de la cortitrilla (un patentamiento mundial) es argentino", recordó Castellarín.
Otro de los pilares de este plan apunta a rescatar la formación como uno de los pilares de la educación, en lugar de reemplazarla por la capacitación hoy tan en boga. "Si a una persona la formás, luego se capacita sola, pero si lo capacitás sin formarlo, es un peligro social", dijo.
A juicio del grupo de industriales, otro sustento del plan es "privilegiar a la producción" por sobre otras actividades como los servicios. "Los servicios deberían tributar las tasas más altas porque los consumidores están cautivos y además porque no se exportan ni importan", dijo Castellarín.
Además, buscan imprimirle una "verdadera función" a la Aduana. "Debería propiciar la venta o exportación y dificultar o controlar la importación de aquello que perjudica al país. Hoy funciona al revés", agregó.
Finalmente, este plan estratégico que propician no puede dejar de lado un esquema de negocios basado en el "encadenamiento asociativo" como una fórmula para que los proyectos se concreten.
El Modemaq es un buen arranque en este sentido. "No hicimos nada extraordinario, sino formalizar el asociativismo informal que ya existía", dijo Castellarín, quien apuntó que en el polo industrial de Las Parejas "hay pleno empleo, pero nada más que eso". enviar nota por e-mail | | Fotos | | José Luis Castellarín. | | |