| miércoles, 30 de junio de 2004 | Hepatitis en una población sin cloacas ni agua potable Gustavo Orellano / La Capital Los Quirquinchos. - Un brote de hepatitis A se registró en esta pequeña localidad del departamento Caseros, ubicada unos 120 kilómetros al sudoeste de Rosario. En los últimos meses contrajeron la enfermedad 25 personas, el 60% son niños y adolescentes. El brote comenzó en febrero y esta semana hubo cuatro nuevos casos, pero la preocupación más grande se refiere a que el pueblo no tiene agua potable ni red de cloacas lo cual potencia sus riesgos sanitarios.
El director del hospital Samco, Héctor Molina, confirmó los casos y aseguró que "la situación está controlada", aunque no descartó la posibilidad de que haya más infectados. Y aunque no vinculó directamente las causas del brote con la falta de saneamiento, advirtió que "es un terreno propicio para la propagación de la enfermedad".
Molina indicó que la mitad de los enfermos confirmados ya está en período de curación y explicó que se tomaron medidas para impedir el avance de la contagiosa enfermedad. Además de extremarse los controles higiénicos en los colegios, se desarrolla a través del cable local una campaña de prevención. En tanto, la región VI del Ministerio de Salud de la provincia, con asiento en Cañada de Gómez, hizo un relevamiento sanitario y proveyó al hospital de vacunas para niños de entre 1 y 14 años, en caso de que algún miembro de su familia haya contraído el mal. Así se elimina el riesgo de contagio.
"Ningún político hizo nada" "Hace 30 años que ejerzo la medicina en el pueblo y vengo luchando para que se hagan las obras de agua potable y cloacas, pero lamentablemente ningún político hizo nada y ahora todos se rasgan las vestiduras porque ocurrió lo que nunca había sucedido", disparó Molina, y aseguró que "todas las napas están contaminadas y por eso muchos vecinos consumen agua mineral, pero hay una franja de pobladores que no puede por falta de recursos". La falta de cloacas agrava aún más la contaminación, porque los pozos ciegos de cada vivienda son desagotados por camiones atmosféricos y volcados en canales o cunetas ubicadas a pocos kilómetros de la zona urbana.
Molina instó a las autoridades provinciales a que "faciliten la ejecución de obras que reclama la comunidad, es hora de que el Estado deje de fijarse en los números y soluciones necesidades básicas como las de nuestra comunidad".
Por su parte, el jefe comunal, Sergio Cid, además es bioquímico y le practicó análisis a varias de las personas que contrajeron hepatitis. Reconoció los problemas de contaminación de este pueblo de 2.700 habitantes, afirmó que "el agua es mala y tiene mucha sal" y aseguró que gestionará ante la provincia las obras que necesarias para solucionar el problema de saneamiento.
La hepatitis A es una enfermedad viral de tipo endémica que se contagia en forma directa por vía digestiva, a través de alimentos, excreciones de insectos, agua o materia fecal contaminada. De allí la importancia que tienen los controles sanitarios.
Proyecto trunco
Los memoriosos comentan en Los Quirquinchos que hace más de dos décadas la comunidad colaboró con la compra de un terreno que sería afectado a la obra de agua potable. Sin embargo, con el paso del tiempo, el proyecto quedó trunco y algunos vecinos aseguran que ese lote se habría vendido, aunque no fue confirmado. enviar nota por e-mail | | |