| miércoles, 30 de junio de 2004 | La Casa Rosada salió a calmar los ánimos El gobierno recibe a la FTV y a familiares de Cisneros El gobierno consideró anoche que el ingreso de Luis D'Elía a la comisaría de La Boca en protesta por el asesinato del piquetero Martín Cisneros fue para intentar "descomprimir" los ánimos de los manifestantes.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, afirmó que "D'Elía participó de esos hechos descomprimiendo un movimiento de personas muy exaltadas". Aunque advirtió que "el gobierno no recomienda la toma de comisarías".
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, recibió ayer a D'Elía y le manifestó que, si bien consideraba "inadmisible" la toma, la acción política de los líderes piqueteros y de los funcionarios nacionales en el lugar "sirvió para evitar males mayores".
D'Elía volverá hoy al mediodía a la Casa Rosada, junto con familiares Cisneros, para dialogar con el jefe de Gabinete, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el ministro de Justicia, Gustavo Beliz.
El gobierno quiere bajar los decibeles sobre las connotaciones políticas que D'Elía (cercano al oficialismo) pretende dar al hecho. Es más: se admitió que al presidente no le cayó bien la irrupción en la comisaría. De todos modos, en Balcarce 50 insisten en que se mantendrá la política de no reprimir las protestas sociales.
En tanto, el titular del bloque de Diputados del PJ, el duhaldista José María Díaz Bancalari, ratificó su sintonía con dicha política oficial. Y señaló que "para hacer justicia están las instituciones".
A su vez, diputados nacionales kirchneristas respaldaron la no represión, pero reclamaron a los piqueteros que "asuman su responsabilidad". enviar nota por e-mail | | |