| miércoles, 30 de junio de 2004 | En Lima no hay entusiasmo Quizás sea el frío. Tal vez la poca esperanza que despierta la selección nacional. O puede tratarse de que los limeños suelen esperar a última hora para entusiasmarse. Pero lo cierto es que falta una semana para que ruede el balón en la capital peruana y no hay efervescencia por la Copa América. Algunas banderas de los equipos participantes, carteles alusivos al torneo y decoraciones especiales en las tiendas, no alcanzan a ocultar el poco entusiasmo.
Los organizadores de momento no le dan mayor importancia al hecho. Para ellos, la fiebre crecerá con el paso de los días y sobre todo con la llegada de los equipos.
El clima no ha resultado un aliado. Personas que transitan en las calles cubiertas con abrigos, bufandas y gorras y con los evidentes signos de las enfermedades causadas por la extrema humedad limeña no configuran el cuadro más grato para ambientar una fiesta de fútbol, en especial cuando se contrasta con lo que se percibe desde la Eurocopa en Portugal, con sus paneos a las tribunas llenas de gente con escasa vestimenta.
Pero en medio de todo hay hechos que invitan al optimismo. En los últimos días la apatía parece haber empezado a ceder, las camisetas de las doce selecciones adornan las vitrinas de las tiendas de ropa y hasta ya hay un restaurante en Lima en el que los mozos están vestidos con los respectivos uniformes de cada equipo. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Continúan los preparativos para un torneo que no genera muchas expectativas. | | |