Violenta marcha forzó a que un fiscal informara sobre el crimen de Lucena

El padre del chico calificó de "cómplice de los asesinos" a un funcionario por no haber investigado a la policía

El fiscal general de La Matanza, Raúl Cano, debió ayer explicar públicamente al padre de Diego Lucena las instancias de la causa judicial iniciada por el crimen de su hijo, luego de una violenta manifestación que se llevó a cabo en la puerta de la sede judicial de San Justo, donde fueron derribadas las vallas de contención y varios policías fueron apedreados.

Entre las explicaciones brindadas ante las cámaras y cara a cara con el padre del joven asesinado en Gregorio de Laferrere hace nueve días, Cano dijo que se investigará el caso "hasta las últimas consecuencias", aunque destacó que la falta de medios les impide celeridad en las investigaciones.

Cano añadió que para descubrir lo ocurrido anteayer se requirió a la Procuración bonaerense que intervenga en la causa la Policía Judicial.

Por su parte, Roberto Lucena reclamó el apartamiento del fiscal de Instrucción de la causa, Gustavo Banco, a quien consideró "cómplice de los asesinos" por no haber investigado la pista policial, a la que apunta la familia y allegados a la víctima.

A lo largo del encuentro, el padre del joven se mostró violento y gritó a los funcionarios judiciales en varias oportunidades, sin dejarlos finalizar con las explicaciones.

La reunión entre los fiscales y la familia Lucena llegó a concretarse luego de una violenta manifestación que una multitud realizó al mediodía en la sede judicial situada en Varela y Pichincha, de San Justo.

Al grito de "asesinos, asesinos", los manifestantes, encabezados por Roberto Lucena y uno de sus hijos, Sergio, intentaron ingresar por la fuerza a la fiscalía, para lo cual derribaron las vallas de contención y apedrearon a los policías del Cuerpo de Guardia de Infantería, que debieron escudarse.

Finalmente, las autoridades judiciales permitieron el ingreso de la familia Lucena y, ante la prensa, dieron las explicaciones de la causa que se instruye por el crimen cometido el 20 de este mes, a la salida del boliche bailable Invasión Tropical, de Gregorio Laferrere.

Mientras la reunión se llevaba adelante, los manifestantes que acompañan a la familia Lucena aguardaban en la calle, apostados con banderas. Antes de que se iniciara el encuentro con los fiscales, llegó al lugar el diputado nacional por Autodeterminación y Libertad Luis Zamora, quien presenció la situación.

En tanto, en el marco de la causa, ayer a la mañana el fiscal Banco ordenó la detención de cuatro muchachos conocidos de Lucena, entre ellos quien en un principio fue el testigo que abonó en la causa la teoría de la participación policial en el crimen.

Este fue otro de los puntos que Roberto Lucena cuestionó a los investigadores judiciales, ya que insiste en que el crimen fue cometido por la policía y no por conocidos de su hijo, como cree el fiscal. (Télam)

Familiares y amigos de Diego chocaron ayer con la policía.