Chubut: Gigantes del mar

Comenzó la temporada de avistajes de la ballena franca austral en península Valdés, que se extenderá hasta diciembre. Visita al Ecocentro de Puerto Madryn

La patagonia argentina es sin duda uno de los rincones del mundo bendecido por la naturaleza. Además de los glaciares que descienden de la cordillera de los Andes, los lagos de aguas turquesas donde se pescan truchas y los bosques de alerces centenarios, el sur del país ofrece todos los años, entre junio y diciembre, el magnífico espectáculo del avistaje de la ballena franca austral.

Dedido a la cercanía de los cetáceos a la zona costera las tres opciones de avistaje que ofrece la comarca de península Valdés son únicas en el mundo. Para verlas es posible embarcarse en Puerto Pirámides y luego de 10 minutos de navegación encontrarse con las enormes aletas, o desde tierra firme en Puerto Madryn o en las agrestes playas de El Doradillo.

El principal atractivo de Puerto Pirámides es su ubicación de privilegio enclavada en la mismísima península Valdés, curioso y llamativo accidente geográfico que la naturaleza dibujó en el extremo noreste de Chubut. Al estar separada del continente por el delgado istmo Ameghino la villa turística tiene una condición casi insular.


Acceso a la reserva
Para acceder a la Reserva Península Valdés los mayores deben abonar $10, los menores de hasta 12 años $5 y quienes tienen menos de seis años ingresan gratis. Una de las primeras escalas de la península es el Centro de Interpretación de Fauna, Flora e Historia de la región. También hay un equipo de guardafaunas que asesoran a los viajeros sobre las actividades de la zona.

La prioridad es la conservación de las especies faunísticas que integran el ecosistema. En península Valdés hay cuatro "áreas protegidas" sobre la costa: Isla de los Pájaros, Punta Pirámide, Caleta Valdés y Punta Norte.

Dentro de este paraíso natural y ubicado a 32 kilómetros del istmo Ameghino (portal de ingreso a la península) se levanta Puerto Pirámides, pueblo de mar con playas de aguas cristalinas y el encanto que conservan los sitios alejados de las grandes urbes.

Puerto Pirámides es el único lugar del país desde donde se realiza el avistaje embarcado de la ballena franca austral. A 10 minutos de la costa ya se distinguen las aletas de los cetáceos, en una excursión que dura aproximadamente una hora.

Hasta el 10 del mes próximo el paseo náutico tiene una tarifa desde $50 y luego el costo asciende a $60 por persona. Los menores de 12 años tienen descuentos. En tanto, en la pequeña villa también está la posibilidad de practicar buceo, windsurf, velerismo, pesca deportiva, trekking, mountainbike y sandboard.


El Doradillo y Puerto Madryn
Otro de los sitios privilegiados para el avistaje de la ballena franca austral es la playa El Doradillo, ubicada a quince kilómetros de la ciudad de Puerto Madryn. En un entorno natural agreste y a sólo ocho metros de la costa nadan plácidamente las ballenas que por estos días arriban al golfo Nuevo para aparearse y parir las crías en un ritual que repiten cada año. Si bien las costas de Puerto Madryn no son de canto rodado y tan profundas como las de El Doradillo, desde las avenidas principales de la ciudad también es posible observar a los cetáceos transitando cerca de la playa. Frente al mar hay varios hoteles, restaurantes y bares ideales para avistar a los gigantes del mar. Incluso es común para los madrynenses escucharlas de noche emitiendo los característicos sonidos que usan para comunicarse.

Puerto Madryn, donde residen 60.000 habitantes, dispone de tres kilómetros de playas y siete balnearios. Uno de los paseos recomendables es conocer el sector de Punta Cuevas, donde desembarcó el 28 de julio de 1865 el primer grupo de 153 colonos provenientes de Gales que habían zarpado dos meses antes desde Liverpool a bordo del velero Mimosa. Actualmente funciona allí un centro informativo donde se expone material sobre el desembarco y las viviendas galesas. Punta Cuevas está a tres kilómetros de Madryn. El lugar se puede visitar todos los días, de 15 a 19, abonando un peso la entrada.


Ecocentro
En Puerto Madryn también abre sus puertas el Ecocentro, primer centro de interpretación del país dedicado al ecosistema marino, que en una original propuesta combina ciencia con educación y las expresiones artísticas.

El edificio está construido en estilo galés, se levanta frente al mar y la entrada cuesta $8 para los mayores y $5 para los menores.

A 17 kilómetros al sur está el área protegida provincial de Punta Loma, apostadero de lobos marinos de un pelo y de colonias de gaviotines sudamericanos, entre otros ejemplares. El sitio puede ser visitado durante todo el año y para ingresar los mayores abonan $4 y los menores $2.

La oferta recreativa de Madryn incluye salidas de mountain bike, buceo, pesca con mosca en el mar, trekking, sandboard, cabalgatas y paseos náuticos, actividades comunes a otros sitios, pero que aquí tienen como escenario la estepa patagónica, lindante con abruptos acantilados y extensas playas.

Además en la ciudad de Puerto Madryn se pueden visitar museos, sitios históricos, casinos, shopping, paseos de artesanos, locales de entretenimiento nocturno, pasar el día en las estancias cercanas o bien recorrer las localidades vecinas.

Las ballenas arriban al golfo para aparearse.