Pocho, un lugar común

"El Pocho era el lugar común que reunía las más diversas posturas, las más diversas energías, las más diversas miradas. Y ahí estaba su valor. Y de ahí que su muerte fue tan dura para Rosario y duro en general para lo que es la condición humana. El asesinato de Pocho fue una muestra cabal de lo cruel que puede ser el hombre para eliminar a alguien que representa la parte agradable de la condición humana. Pocho era un alma libre. Era nosotros. Por qué luchaba, por un mundo donde quepan todos los mundos, como le gustaba decir. Pocho representaba la diversidad. Trataba de incluir al piquetero con el trabajador ocupado, con el pibe chorro. Una de las cosas más fuerte que tenía era su identidad que representaba la resistencia, la búsqueda de un mundo más digno y justo. Y eso fue lo que se asesinó. No se mató a un tipo que estaba en una marcha poniendo el pecho y puteando a la policía. El día que lo mataron el Pocho estaba trabajando, haciendo su laburo en el comedor del barrio Las Flores. Es muy emblemático".