La marcha de la bronca

El Mellizo se fue y dijo: "Estos directivos son incapaces"

Sergio Faletto y Mauricio Tallone / La Capital

Sus palabras demuestran bronca. Indignación. También pena. Es que imaginaba otra historia. La forma en la que se fue Miguel Angel Russo le produjo un quiebre a su paciencia. Y a partir de ese preciso instante comprendió que los días por venir serían aún más difíciles. Al tiempo que también entendió que su tiempo en Central había concluido. Por eso quiso hablar con Ovacion antes de marcharse. "Lo que les voy a decir ahora es algo que ya se los dije en la cara a los propios directivos, pero también quiero que estas palabras lleguen a los hinchas, porque a los que les debo una explicación y también mucha gratitud es a ellos", remató Gustavo Barros Schelotto, aquel que vino a aportar su experiencia para sacar al equipo de una situación deportiva más que incómoda.

-Te vas de Central sin la repercusión con la que llegaste.

-Más que con la repercusión, me voy sin la alegría y la ilusión con la que había llegado a Central. Lamentablemente me voy con una desilusión muy grande por encontrar a un club que hoy no está manejado por gente capacitada en un medio de alta competición. A nivel empresarial un club de primera división también debe estar manejado por gente idónea en ese aspecto y estos dirigentes, que ahora están manejando el club, han demostrado una ineficacia total para resolver cualquier cosa.

-¿Por qué este intercambio verbal de alta intensidad con la dirigencia?

-Porque lo único que encontramos fueron faltas de respeto. Yo entiendo el fútbol argentino, la actualidad de nuestro país, y sé que cobrar al día en los clubes es muy difícil. También entiendo que pidan días para atrasar el cobro y en eso no hay problemas. La cosa se complica cuando nos faltan el respeto. Traté de seguir el camino que me enseñaron compañeros que tuve a lo largo de mi carrera. Por eso yo le doy mucho valor a la palabra empeñada como máxima seguridad. Y en ningún momento los actuales dirigentes de Central nos respetaron. Lamentablemente me voy con esta posición de enfrentamiento con esta comisión directiva.

-Ese enfrentamiento del que hablás te tuvo como principal protagonista en el final, ¿te sentiste acompañado?

-Me sentí acompañado por algunos de los más grandes y por todo el plantel, compuesto por los más jóvenes y los muchachos con menos experiencia que nosotros. Igualmente ellos no tenían por qué discutir, el lugar de discusión era el nuestro.

-Algunos referentes del plantel tomaron una posición más contemplativa con la dirigencia de la que adoptaron vos, Herrón, Messera y en su momento Carbonari.

-Mirá, eso quedará en la conciencia de cada uno. Yo me voy de Central con la tranquilidad total de haber hecho cosas por mí y por mis compañeros. Me correspondía hacerlas y nadie me las exigió. Hubiera sido más fácil hacer la mía y no quejarme especulando con la posibilidad de seguir. Acá no se trata de haber nacido en el club. Acá se trata de dignidad. De la misma manera, el Moncho Galvagni, en el 92 en Gimnasia, peleó por mí y por mi hermano, y nos enseñó cómo debía ser el camino de aquellos jugadores que se juntaban con los dirigentes para debatir.

-¿No creés que toda esta situación se hubiera resuelto mejor si el grupo se plantaba antes?

-No, porque esto es producto de la incapacidad y no del deseo de nosotros. La incapacidad de estos dirigentes hubiera sido la misma seis meses atrás.

-¿Realmente pensaron en algún momento que era viable cobrar la deuda que los actuales dirigentes les decían que les iban a pagar por afuera del concurso?

-Lamentablemente lo que más me cuestiono es cómo pude haber creído en todo esto y darme cuenta después de un año que era todo una gran mentira. Es más, cobramos menos que con la comisión directiva anterior, que estos mismos dirigentes acusaron y siguen acusando de tantas cosas y aún no pudieron comprobar ninguna.

-¿Cómo ves el futuro de Central?

-Con estos dirigentes no le veo un buen camino. Ahora comentan que se acercó esta empresa Squadra, ojalá que esta firma pueda hacer mejor las cosas.

-¿Esta es tu peor experiencia con dirigentes?

-Sin ninguna duda.

-¿Qué imagen pensás que le dejás al hincha de Central?

-No sé, son ellos los que deberían responder esta pregunta. Justo recién se lo comentaba a Herrón y Messera, mi intención es que más allá de que me recuerden como un buen jugador quisiera que me recuerden como un gran tipo, al menos los compañeros. El hincha seguramente se quedará con el recuerdo futbolístico y el balance fue positivo.

-¿Cuál es el último mensaje que le dejás a la gente?

-El agradecimiento por el trato, el placer de haber jugado en un club como Central a cancha llena y le pido al hincha que no se deje engañar.

Gustavo definió con términos muy duros a la actual dirigencia canalla.