| domingo, 27 de junio de 2004 | Irak: Al menos 40 muertos en nuevos ataques con choches bomba Bagdad.- El ejército de Estados Unidos informó hoy que serían 40 las personas que murieron en dos ataques con coches bomba en la ciudad iraquí de Hilla, elevando la cifra previamente estimada de 17 muertos.
Veintidós personas resultaron heridas por las explosiones que se registraron cerca de una mezquita en la ciudad, ubicada a 100 kilómetros al sur de Bagdad, dijo el ejército estadounidense en un comunicado.
Previamente se pensaba que se trata de un solo automóvil el que había dado origen a la explosión, pero el comunicado dijo que fueron dos los vehículos utilizados en el atentado.
Hilla es una ciudad predominantemente chiíta y no ha sufrido mayormente la violencia que azota al país desde que comenzó la ocupación de Estados Unidos, aunque los insurgentes han atacado regularmente convoyes militares usados por contratistas extranjeros y periodistas, en las rutas alrededor de la ciudad en los últimos meses.
Un importante número de efectivos militares polacos, parte de la coalición liderada por Estados Unidos, tiene su base en las afueras de Hilla, cerca de las ruinas de la antigua Babilonia, y son los responsables de la seguridad en el área.
Paralelamente, combatientes leales al extremista jordano y miembro de Al Qaeda Abu Musab al-Zarqawi dijeron ayer que tenían tres rehenes turcos en su poder y los decapitarían a menos que Turquá finalice su colaboración con las fuerzas de la coalición.
La cadena televisiva Al Yazira mostró imágenes de los tres rehenes rodeados por hombres enmascarados y sosteniendo sus pasaportes. Dijo que había recibido la cinta de vídeo junto a un comunicado de los grupos Tawhid (de Zarqawi) y Yihad en los que amenazaban con matar a los turcos dentro de 72 horas.
El plazo expirará antes del final de la cumbre de la OTAN que se desarrollará durante lunes y martes en Estambul, y a la que asistirá el presidente de Estados Unidos George W. Bush, quien discutirá el rol de la organización europea en Irak.
Zarqawi también se atribuyó la responsabilidad de una serie de ataques violentos con bombas y asaltos armados en cinco ciudades. El jueves, os extremistas mataron a más de 100 iraquíes y a tres soldados estadounidenses.
Mientras tanto, Washington puso una recompensa de 10 millones de dólares por la cabeza de Zarqawi.
"El continía siendo el objetivo número uno dentro del país. Es un extremista muy efectivo", dijo el brigadier general Mark Kimmitt, portavoz militar, en una conferencia de prensa ayer en Bagdad. (Reuters) enviar nota por e-mail | | |