| domingo, 27 de junio de 2004 | Bush logra un tenue respaldo de los europeos Newmarket-on-Fergus, Irlanda. - El presidente de EEUU, George W. Bush, declaró ayer el fin de las desavenencias occidentales sobre Irak, pero consiguió poco en su búsqueda de ayuda militar. "Las amargas diferencias de la guerra están terminadas", dijo Bush tras el encuentro entre EEUU y la Unión Europea en Irlanda.
Bush había inaugurado las conversaciones con los líderes de la UE buscando una unidad en su misión para ayudar Irak, pero su visita activó las protestas en Irlanda y fue alejado de sus detractores por un despliegue de 2.000 soldados y 4.000 policías.
En el impresionante escenario del Castillo de Dromoland, un edificio con torreones del siglo XVI que ahora funciona como centro recreativo de golf, Bush celebró este día de reuniones en el que es su segundo viaje a Europa en este mes antes de viajar a Turquía para una reunión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otán).
En el castillo de Dromoland, las delegaciones de ambas partes trabajaron en la redacción de siete declaraciones sobre otros tantos asuntos de interés mutuo, desde la lucha contra el terrorismo a la cooperación en materia económica y comercial, la lucha contra la propagación del Sida, la situación en Medio Oriente y Sudán o la no proliferación de armas de destrucción masiva.
El mensaje de Bush había sido que la comunidad internacional debe permanecer unida para ayudar a Irak a conseguir estabilidad más allá del amargo debate sobre la guerra dirigida por EEUU desplegada bajo el argumento de las armas de destrucción masiva, que nunca han sido encontradas.
Un compromiso entre la Otán y la UE para entrenar a las fuerzas de seguridad iraquíes fue el signo más claro de una nueva unidad transatlántica, aunque distó del objetivo de Bush de conseguir un despliegue de efectivos de la Otán en Irak.
Los líderes de la Alianza Atlántica, incluido Bush, se reunirán el lunes y martes en Estambul, Turquía, y se espera que alcancen un acuerdo para ayudar a entrenar a las fuerzas de seguridad iraquíes, algo que estaría cerca del objetivo original de EEUU de que las fuerzas de la alianza ayuden con la seguridad.
La visita de Bush generó fuertes protestas en un país donde los presidentes estadounidenses invitados, desde John F. Kennedy hasta Ronald Reagan, han sido tradicionalmente agasajados a causa de sus raíces irlandesas. (Reuters) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Bush en el castillo de Dromoland. | | |