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 domingo, 27 de junio de 2004

La Opera de Rosario ofrece hoy la penúltima función
"Otello": venganza clásica recreada con celo
El elenco posee un sólido trabajo vocal e interpretativo

Rodolfo Bella / La Capital

La Opera de Rosario se presentó con una sobria puesta en escena de "Otello", en una serie de funciones en adhesión al centenario del teatro El Círculo. La pieza, que se ofrecerá nuevamente hoy, a las 18, y pasado mañana a las 21, mereció el reconocimiento del público que prácticamente colmó la capacidad de la sala.

El grupo de intérpretes se desempeñó con dignidad y profesionalismo en una obra difícil que supone traducir con los códigos propios de la ópera, la complejidad de los personajes creados por William Shakespeare y que Giuseppe Verdi retomó en su madurez artística.

La pareja protagónica está formado por el tenor italiano Mario Leonardi Marchesi (Otello) y la soprano Virginia Tola (Desdémona). Los acompañan Marcelo Lombardero (Yago); Eduardo Ayas (Casio); Ricardo Yost (Ludovico); María Cristina Salerno (Emilia), y Cristian Taleb (Roderigo) e Ismael Barrile (Montano). La pieza narra la trama de celos e intrigas que tiene como protagonistas al moro, general de la Armada de Venecia, y a su esposa Desdémona.

"Otello" sorprendió desde el inicio con una inteligente resolución de la primera escena, cuando una multitud espera la llegada del personaje en el puerto de Chipre, y donde se plantean los fundamentos de la trama que desembocarán en tragedia. La dificultad que supone la representación realista de la tormenta inicial marcó el criterio de mesura que se impuso en el transcurso de la pieza. El efecto se tradujo en un simple telón transparente que velaba la dramática escena que se desarrollaba, donde el pueblo se perturba ante la posibilidad del naufragio que transporta a Otello.

Lombardero, a cargo del intrigante Yago, arrancó los primeros aplausos del público que colmó la sala al promediar el segundo acto, cuando instala la duda en el personaje central. El contrapunto posterior entre Lombardero y Marchesi, a cargo del moro de Venecia, fue otra demostración de fuerza interpretativa que obligó a los cantantes a retribuir el entusiasmo del público cuando cayó el telón.

La santafesina Virginia Tola mostró un volúmen vocal con notables matices para componer a su Desdémona. La soprano, que con las funciones que ofrece en Rosario completa su única actuación en Argentina, dotó a su personaje del cruce de fragilidad y determinación impuesto a Desdémona desde el texto clásico, acusada de adulterio por Yago con la intención de acabar con su rival Cassio.

El Coro Lírico Pía Malagoli, bajo la dirección del Rubén Coria acompañó con solvencia las difíciles escenas de grupo. Por su parte, la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario, bajo la dirección de Juan Rodríguez, así como la regie y el funcional diseño de escenografía de Rubén Berasaín, y un adecuado subtitulado electrónico, hicieron de "Otello" una muestra de la actitud respetuosa de la Opera de Rosario hacia su trabajo.

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Marchesi y Tola en los roles protagónicos.

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