La camarista se refirió al "caos" de la Justicia

María del Carmen Alvarez: "Los jueces no pueden sacar sentencias como si se tratara de hamburguesas"

La magistrada cree que las soluciones no sólo dependen del Poder Judicial, sino también del sector político

"Ningún juez puede convertir a su juzgado en un McDonald's y sacar sentencias como si fueran hamburguesas", dijo la camarista rosarina María del Carmen Alvarez, integrante del Colegio de Magistrados de la provincia, miembro de la Asociación Argentina de Egresados del Instituto Nacional de Administración Pública de España (Inap) y representante de ese instituto en nuestro país. En declaraciones a La Capital, la magistrada adelantó que entre el 27 y el 29 de septiembre participará en Madrid, junto con la delegación argentina, del VIII Seminario Internacional de la Federación Internacional de Antiguos Alumnos del Inap, con la presencia de funcionarios de todo el mundo y la apertura del encuentro a cargo de los príncipes de Asturias y funcionarios del gobierno español. Y también se refirió al estado de la Justicia en Rosario.

-¿Cómo definiría a la situación en el Poder Judicial de Rosario?

-En el Poder Judicial se puede hablar no ya de colapso, sino de caos. Desde hace mucho tiempo los juzgados son insuficientes en el fuero civil y comercial porque se ha judicializado todo. Se ha judicializado la salud y con motivo de la devaluación y el corralito se judicializó la economía, por lo que son insuficientes los tribunales y los recursos humanos para resolver todo lo que la comunidad reclama.

-¿Es decir que el Poder Judicial no puede funcionar como debiera?

-No puede satisfacer todas las necesidades, no se pueden dar todas las respuestas porque no está en condiciones de darlas. No podemos pretender un juez Hércules que todo lo resuelva, jamás lo podrá hacer bien porque no hay ningún hombre en la Tierra que pueda resolver todos los conflictos y pueda saber todas las materias. Es cierto que se avizoran algunas soluciones y se aguarda la creación de más juzgados, pero es importante que se sepa que las soluciones no deben salir sólo del Poder Judicial, sino también del poder político,

-¿Se soluciona con más juzgados el problema?

-Es una actitud positiva, pero no creo que se solucione totalmente el problema. Aquí hay que ser justos también: a nosotros nos falta un poco de marketing, de publicidad de los actos, porque la gente ve lo que no funciona, pero no conoce todo que se hace. El esfuerzo que hacen los jueces, los funcionarios y los empleados por sacar la mayor cantidad de sentencias es plausible y el índice de productividad seguramente es altísimo. Habría que hacer mediciones y es preciso recordar que ningún juez puede convertir a su juzgado en un McDonald's y sacar sentencias como si fueran hamburguesas. Esto no sería bienvenido, no serviría ni solucionaría el conflicto. Por otro lado, el problema se extiende a la Justicia penal. Se crearán dos juzgados más de sentencia y eso aliviará el problema, pero el aumento del índice de delincuencia y el aumento de los delitos por parte de los menores hace pensar una vez más que las soluciones no deben venir sólo del Poder Judicial, sino de las áreas de Promoción Social, Salud y Educación.

-De manera que hay corresponsabilidad del poder político.

-Sí. El poder político debe ayudar a que se salga de este atolladero, porque la comunidad paga para que exista un servicio de justicia eficiente.

Cabe recordar que en un congreso reciente del Inap español, realizado en Guatemala, la magistrada expresó que en Iberoamérica "se debe recuperar la ética de la prisa, ya que cada día que transcurre sin respuestas adecuadas a los sufrimientos de la población significa daños, en muchos casos irreversibles. De allí -agregó- que recuperar los valores éticos debe instalarse necesariamente como una herramienta útil para luchar contra la corrupción en la función pública". Durante el mismo encuentro, Alvarez sostuvo que "nuestro mal profundo no es la ni la crisis económica que padecemos ni el malestar social que nos ahoga. Nuestro mal profundo es haber olvidado el derecho".

"Los juzgados son insuficientes porque se ha judicializado todo", advierte Alvarez.