| sábado, 26 de junio de 2004 | Fernández desechó una "eclosión social" y desautorizó a Pampuro Buenos Aires.- El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, descartó hoy ategóricamente la posibilidad de una "eclosión social", y advirtió que los incidentes registrados en las protestas callejeras de los últimos días corrieron por cuenta de "grupos minúsculos y focalizados", lo que no implica que "la Argentina se esté convirtiendo en un país violento".
El funcionario desautorizó así al ministro de Defensa, José Pampuro, quien ayer afirmó que la Argentina se está transformando en un país violento, aunque esta mañana retrocedió sobre sus pasos y afirmó que sólo había querido referirse a "grupos que actúan" de esa forma.
Sin conocer la aclaración de Pampuro que llegó con el correr de las horas, Fernández reaccionó: "Claramente no estoy de acuerdo con lo que ha dicho (el ministro). Obviamente no comparto esa visión de ningún modo".
El jefe de Gabinete enmarcó en el accionar de "grupos reducidos, minúsculos, que tienen un modo de queja violenta" los disturbios registrados en recientes manifestaciones callejeras, y sostuvo que "no se trata de un tema generalizado, sino muy focalizado".
El funcionario negó en forma tajante que la violenta manifestación de Quebracho frente al Edificio Libertador el jueves último, la toma de locales por parte de piqueteros o el incendio de un boliche y de un vehículo policial en Isidro Casanova, preanuncien una eclosión social en el país.
"La Argentina no puede volver a un mecanismo de eclosión social ni cosa por el estilo", desestimó ante una pregunta en ese sentido.
Añadió que si bien "algunos sectores están tratando de generar un clima" enrarecido, "la gente es muy racional al analizar estas realidades. Hay que prestar atención, hay que buscar quiénes son los responsables de estos hechos violentos, pero de ningún modo se debe generalizar".
Fernández aprovechó para pedir a la sociedad que tenga "paciencia" y que "entienda" que algunos sectores -entre los que incluyó a Quebracho y a los piqueteros duros que lidera Raúl Castells- "buscan esencialmente la provocación como método".
"La realidad es que nosotros estamos muy convencidos de que no hay que hacerle el juego a estos sectores, sectores violentos que buscan la confrontación en forma permanente", reiteró.
El jefe de ministros insistió en señalar que "lo que está pasando respecto de los cortes y de las tomas de algunos edificios tiene que ver con una lógica propia de sectores que la sociedad argentina no acepta. Y lo que esos grupos quieren es victimizarse". (DyN)
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