| sábado, 26 de junio de 2004 | Marginados del sistema previsional se organizan La Asociación 50 a 60 exige la jubilación anticipada para los desocupados que aportaron como mínimo 30 años "Somos viejos para trabajar y jóvenes para jubilarnos", dice José Maurino, uno de los coordinadores en Rosario de la Asociación 50 a 60. "En el país hay cerca de 1.700.000 personas que ronda entre los 50 y 74 años y que no llegan a completar sus aportes jubilatorios. Además, también resulta complicado encontrar un empleo formal por nuestra edad. Somos penados por «portación de edad»", señaló. En ese marco, se espera que el próximo martes la cuestión sea tratada en Diputados para hallar una solución concreta a la problemática.
Hay unos tres millones y medio de argentinos de entre 50 y 60 años, de los cuales la mitad, según cifras de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Ansés), carece de obra social o cobertura médica. En esa franja de la población, cerca de 700 mil buscan trabajo y no pueden hallarlo; muchos otros no cumplen los requisitos para acceder a planes sociales.
La situación hizo que un grupo de afectados comenzara a organizarse. Así surgió un reclamo a las autoridades para que "toda persona que esté desempleada y tenga 30 años de aportes o más, se pueda jubilar como si hubiera alcanzado los 65 años", según sostiene la asociación. También se pide que quien "haya llegado a los 65 años y le faltare años de aportes y se halle sin trabajo, pueda acceder a la jubilación en forma proporcional a los años de aporte".
Se demanda también que los despedidos sin causa que tengan más de 50 años de edad y sin 30 años de aporte, tenga la posibilidad de completarlos reinsertándose en el mercado laboral, para lo cual se debería incentivar a los empleadores con la excepción de sus aportes.
En Rosario, la entidad surgió a partir de una carta de lectores publicada en un diario porteño el 29 de diciembre de 2004. Su autor, Hugo de la Zota, era uno de las tantas víctimas de la crisis económica y convocaba a organizarse para hacer oír sus exigencias. Otra carta publicada por José Maurino en La Capital invitaba a adherirse a la iniciativa. Así, el 5 de marzo se reunieron unas diez personas en un bar rosarino para encauzar el reclamo.
En marzo ingresó en la Cámara Diputados nacional un proyecto con las demandas, y que cuenta con el apoyo de la legisladora Nélida Morales. El debate apuntó a la Comisión de Previsión y Seguridad Social. "Pero, -se lamenta Maurino- su presidente Angel Baltuzzi, está en Europa".
Maurino realizó aportes durante 30 años, trabajó como empleado mercantil en una misma empresa 19 años pero la empresa quebró cuando él tenía 54. Hoy tiene 60 años y desde entonces realiza trabajos esporádicos en ventas."Ahora me subsidia mi hijo", admite amargamente. enviar nota por e-mail | | |