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 sábado, 26 de junio de 2004

El ministro de Gobierno lanzó ayer el plan en la sede local de Gobernación
Formaron un comité de emergencia para intervenir en barrio Las Flores
No sólo intentarán combatir el delito, sino también dar respuesta a las necesidades de los habitantes de la zona

Eugenia Langone / La Capital

El Ministerio de Gobierno provincial conformó ayer un comité de emergencia para el Barrio Las Flores, que contempla la creación de una unidad especial de 50 policías y también la intervención para dar respuesta a las necesidades que atraviesan los sectores más vulnerables de esa población. De esta manera, el gobierno santafesino intenta ocuparse por primera vez de un barrio tradicionalmente estigmatizado como una zona "caliente" e "impenetrable", donde los delitos son moneda corriente y las bandas de delincuentes se disputan todos los días el terreno.

Fue el ministro de Gobierno provincial, Roberto Rosúa, quien ayer se encargó de dejar conformado este nuevo comité. Una de las primeras acciones que anunció el funcionario es la de poner en funcionamiento una unidad especial de la Policía provincial integrada por 50 efectivos y ocho móviles que recorrerán durante el día las zonas de La Granada, 17 de Agosto, y Las Flores Sur y Este. Y, durante la noche, se sumarán dos patrulleros de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE).

"También se dispondrá de un equipo de inteligencia, que se abocará a la investigarán las bandas ya conocidas, que vienen asolando y amedrentando a la gente decente del barrio", agregó Rosúa.

Pero la propuesta del gobierno no es sólo combatir el delito, sino que por primera vez se trabajará paralelamente en los conflictos sociales que atraviesa esa población de la ciudad. Es que los vecinos son víctimas de la inseguridad, pero a la vez padecen las consecuencias de la desocupación, la falta de infraestructura, la violencia y el fácil acceso a las drogas.

Es por eso que el comité no sólo está integrado por el ministro de Gobierno; también el secretario de Promoción Comunitaria, Osvaldo Miatello, y las ministras de Salud, Claudia Perouch, y Educación, Carola Nin, tendrán intervención en el barrio.


Con los sectores más vulnerables
Perouch explicó que "se va a comenzar a trabajar con los sectores más vulnerables y en riesgo de la zona", que son los chicos y los adolescentes del barrio, y señaló que "el abordaje se realizará en forma conjunta entre Educación y Salud a través del programa Escuelas Saludables".

Allí, las reparticiones trabajarán en talleres con los docentes de las escuelas "porque son ellos los que muchas veces piden ayuda, ya que no saben cómo responder ante casos de estas características", explicó la ministra de Salud. La idea es sumar, más adelante, también a los alumnos.

Las autoridades intentarán de esta manera prevenir la violencia familiar, los abusos y los trastornos en la alimentación, aunque existe también una gran preocupación por la problemática de las adicciones. "Acá tenemos de las que se busquen. Hay mucho alcohol y drogas de todo tipo, marihuana, cocaína y pegamento. Y en estas zonas periféricas la situación se agrava por los altos niveles de vulnerabilidad que tienen los adolescentes", explicó Perouch.

La decisión del gobierno provincial de crear esta comisión de emergencia llega después de una seguidilla de hechos delictivos y crímenes que vienen asolando a Las Flores desde hace años.

El enfrentamiento entre las dos bandas ya dejó a su paso 14 muertos. Los Monos y Los Garompas -los grupos que operan en el barrio- se declararon la guerra en agosto de 2000, con la muerte de uno de los integrantes de Los Garompas que fue acribillado en la esquina de Estrella Federal y Guardia Morada.

Desde allí la seguidilla de crímenes por venganzas y negocios delictivos se cobró la vida de otras 13 personas. Y el cabecilla de Los Monos, Mario Alberto Fernández (alias Marito Pino), fue señalado como autor de tres homicidios en esta guerra que pone en juego la distribución de drogas, la tenencia de armas y los botines de los robos.

Pero el asesinato de María Nazaret Melgarejo fue sin dudas la gota que colmó el vaso. La mujer de 31 años vivía en el pasaje 514 al 6300 y a metros de su casa ayudaba a su vecino a atender una granja. Allí fue donde el miércoles 16 de este mes el dueño del local evitó un robo y retuvo a uno de los ladrones. La empleada denunció luego la inseguridad que vive el barrio, y horas más tarde fue asesinada de un balazo en la cabeza.

Si Melgarejo era la real destinataria del disparo es algo que se investiga. Pero su muerte desencadenó las nuevas medidas.

Ante estos hechos el ministro de Gobierno se propone "pacificar la zona para que la gente pueda producir, trabajar, estudiar y vivir". Habrá que esperar los resultados.

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Una panorámica del violento barrio Las Flores.

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