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La siembra de trigo, con buenas perspectivas

El despliegue de actividades asociadas a la siembra de trigo se ha visto intensificado durante la última semana. Todo parece indicar que el área sembrada durante esta campaña experimentará un aumento cercano al 6%, el cual es avalado por cuestiones de mercado y fundamentalmente por mejores condiciones de humedad respecto de la campaña anterior.

Si bien el inicio de la campaña triguera es lo más relevante en este momento, el seguimiento del desarrollo de los principales cultivos en el Norte comienza a posicionarse como un tema insoslayable. El ingreso al bimestre crítico desde el punto de vista climático para el maíz y la soja en EE.UU., es monitoreado con mucha atención por las principales firmas vinculadas a la comercialización y exportación de granos. El impacto del clima sobre la producción en EE.UU. y su reflejo en los mercados es oportunamente considerado por los agricultores del Mercosur como un elemento más para la planificación de la campaña gruesa.

Respecto de la siembra de trigo, es pertinente evaluar el actual contexto de reservas de humedad dentro del cual se esta desarrollando esta tarea. En el mapa son fácilmente identificables las zonas que presentan problemas, vinculados a excesos o deficiencias hídricas.

Las últimas lluvias, que progresaron sobre la región pampeana entre el sábado 19 y el lunes 21, recompusieron en parte el déficit hídrico del centro sudoeste bonaerense, aunque aún permanecen algunos sectores deficitarios. No se debe olvidar que actualmente la demanda hídrica para la siembra de trigo es menor que para una pradera permanente, por lo cual los sectores con reserva regular pueden estar en buenas condiciones para llevar adelante las tareas de implantación.

Hacia el este noreste, las lluvias han configurado un panorama de reservas excesivas y encharcamientos sobre el sur entrerriano y sectores de Santa Fe. Sobre el NEA (hacia el oeste) las lluvias fueron menores, lo cual afianza el magro estado de los almacenajes de los sectores agrícolas de la región.

La falta de lluvia sobre el sur de Córdoba ha sido beneficiosa y permite que las condiciones de piso evolucionen favorablemente y fortalece la intención de siembra. En general y a pesar de las zonas con reservas excesivas, el trigo sobre la franja central (incluyendo el centro sur de Santa Fe) tiene garantizado un estado de humedad que le permitirá llevar adelante su evolución hasta la época de floración.

Sin embargo es interesante destacar que la demanda de agua para salir de esta situación no es inalcanzable. Para fortalecer este concepto se puede mencionar que durante el domingo pasado se registraron 21 mm en Bolívar y 5 mm en Daireaux.

Como se ve, estos 15 mm de lluvia cambian notablemente el panorama, dado que el agua que ingresa al suelo se aprovecha completamente puesto que la pérdida por evaporación es muy baja. Entonces, el déficit para el área con reservas escasas se ubica entre los 20 y los 30 mm.

El actual panorama reivindica la importancia de las lluvias de otoño para llegar con buena humedad a la época de siembra, fundamentalmente sobre las zonas trigueras de la franja oeste.

Focalizando la atención sobre el desarrollo de los cultivos en EEUU, las importantes precipitaciones del mes de junio sobre las principales zonas productoras, no han provocado problemas significativos. Los últimos reportes del estado de los cultivos destacan que el 65% de la soja implantada se encuentra en un nivel entre bueno y excelente, mientras que para el maíz esta cifra asciende al 70%.

Sobre los estados del centro oeste ha impactado la sequía sobre el trigo de invierno (se siembra en noviembre-diciembre). El avance de la cosecha alcanzó un valor cercano al 40% del área apta y casi el 30% del área restante se encuentra en condición pobre a muy pobre. Para el trigo de primavera el panorama es más alentador, encontrándose el 65 por ciento en condiciones entre buenas y excelentes.

Para los próximos diez días se observa una tendencia hacia lluvias por debajo de lo normal en la zona núcleo del norte. Sin embargo las recargas de junio dan margen hídrico para soportar estas primeras deficiencias. Sobre el sur, los estados vecinos al golfo de México, tendrían una oferta de agua superior a la esperada para la época.

Consultora de Climatología Aplicada

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