| miércoles, 23 de junio de 2004 | Santa Fe: Diácono involucrado en amenazas a docente gremialista Santa Fe.- El diácono Aldo Ducrano, quien hasta hace dos semanas dirigió la filial Santa Fe de Cáritas, estaría vinculado a una serie de amenazas recibidas por una gremialista docente, ya que los llamados intimidatorios fueron efectuados desde su teléfono particular, dijeron fuentes judiciales.
Los voceros indicaron que la maestra Mabel Romero, del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), denunció hace algunos meses haber recibido llamados intimidatorios y una encomienda que contenía una calavera de cerámica y una hoja de papel con la leyenda "dejate de joder, maldita".
Luego de realizada la denuncia, la justicia solicitó los registros de la empresa Telecom, lo que determinó que los llamados fueron realizados desde el teléfono del diácono, quien hasta hace dos semanas fue titular de Cáritas en Santa Fe.
Allegados a Romero relacionaron las amenazas a los reclamos de recomposición salarial que viene realizando el gremio.
La docente recibió en su domicilio particular una notificación para que retirase una encomienda, cuyo destino era erróneo.
La caja supuestamente fue enviada por el marido de la docente, aunque luego se determinó que no ocurrió de esa forma.
Los investigadores determinaron que el autor de la amenaza escribió una dirección inexistente e hizo figurar como remitente al cónyuge de Romero para garantizar el destino del paquete.
La caja contenía una calavera de cerámica y una hoja de papel con la leyenda "dejate de joder, maldita".
Luego, por la madrugada, comenzaron los llamados telefónicos, lo que generó definitivamente la denuncia policial y judicial.
Romero, quien tiene una reconocida militancia en el SADOP, dijo sospechar que los llamados podrían relacionarse con los reclamos salariales que investiga la justicia, luego de que el gremio demandó a varias escuelas privadas y al Arzobispado.
La causa es instruida por el juez Dardo Rosciani, quien recibió el informe de Telecom confirmando que al menos siete llamadas fueron realizadas desde la línea de Ducrano.
Los contactos telefónicos se realizaron entre las 3 y las 7 de la mañana y siempre se escuchó una respiración y algunos susurros.
"Yo ni conozco a esa señora y creo que se trata de un error. Me puse en contacto con mis abogados y son ellos quienes van a seguir la causa. Lo único que puedo afirmar es que desde mi casa no llamó nadie", explicó Ducrano a la prensa provincial. (Télam) enviar nota por e-mail | | |