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 miércoles, 23 de junio de 2004

Pelea política entre provincia y Nación
Cristina pone al PJ bonaerense al borde de un ataque de nervios
La eventual candidatura de la primera dama aceleró la disputa. Quindimil la comparó con Luis Barrionuevo

El duhaldismo cuestionó ayer la posible candidatura de Cristina Fernández en la provincia de Buenos Aires por considerar que esa jugada política no sería "ética", y hasta llegó a comparar esta situación con la del polémico Luis Barrionuevo en Catamarca.

Así lo manifestó el intendente de Lanús, Manuel Quindimil -un histórico dirigente del PJ bonaerense-, quien dejó entrever, con sus críticas, que la eventual postulación de la primera dama en la provincia irrita cada vez más al duhaldismo.

Quindimil, quien se enrola en el duhaldismo más puro, recordó que Cristina "es de Santa Cruz y, éticamente, no correspondería" que integre las listas bonaerenses, por lo que le recomendó "que siga representando" a su provincia.

La posibilidad de que la esposa de Néstor Kirchner se postule el año próximo por Buenos Aires (gracias a que ella nació en La Plata), es, en rigor, una jugada del presidente para entrar en el distrito que maneja políticamente su otrora aliado Eduardo Duhalde.

Pero a este tema se suma también la eventual reacción del duhaldismo en el Congreso, con la pelea Kirchner-Duhalde como telón de fondo.

El ministro del Interior, Aníbal Fernández, relativizó sin embargo esa respuesta duhaldista contra, por ejemplo, los decretos del Poder Ejecutivo Nacional.

Al referirse a un presunto reagrupamiento duhaldista en el ámbito legislativo, Fernández sostuvo que "todos estos anuncios no son más que eso, anuncios, en tanto y en cuanto no se realicen políticas públicas específicas".

"Cuando llegue el momento -continuó-, como el presidente nunca reclamó un verticalismo específico sobre el voto, habrá que ver cómo se desarrolla y cómo se discute puntualmente cada uno de los temas".

Pese a todo, el intendente de Lanús calificó de "disparate" pensar en una pelea entre Kirchner y Duhalde, aunque insistió en aconsejarle a Cristina Fernández que se quede en Santa Cruz.

"Tiene todo el derecho en la política, pero en la política también hay que tener un poco de ética", deslizó Quindimil, y recordó el caso de Barrionuevo, quien fue inhabilitado por la Justicia catamarqueña y la Corte Suprema para las elecciones del 2003 por no tener dos años de residencia en esa provincia.

El jefe comunal agregó: "Es lo mismo que a mí se me ocurriera ir a Córdoba y presentarme de candidato a gobernador".

Los chisporroteos entre kirchneristas y duhaldista siguieron también a través del subsecretario General de la Presidencia, Carlos Kunkel, quien dijo que para hacer frente a las elecciones legislativas del 2003 el oficialismo tiene que "terminar con la lapicera mágica de Duhalde" (ver aparte).

Quindimil le advirtió, en tanto, a Fernández de Kirchner que no hay que "mezclar las aguas" y le sugirió: "La quiero mucho, la respeto mucho, pero ella que siga en Santa Cruz".

Al referirse a la pelea Kirchner-Duhalde, el jefe comunal afirmó que "la están fabricando algunos por intereses o ambiciones políticas, a los que les interesa más la ambición del bolsillo que la Patria y el pueblo", pero aseveró que es "un disparate" pensar que pueda concretarse en la práctica.

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Cristina Fernández de Kirchner, el as de espadas que tiene la Rosada.

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