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 miércoles, 23 de junio de 2004

Irán retiene a los marinos británicos y se coloca al borde del conflicto diplomático
Teherán no descarta liberarlos. Fueron capturados en aguas jurisdiccionales iraníes en la frontera con Irak

Teherán. - Irán mantiene como prisioneros a ocho marinos británicos capturados el lunes, a pesar de que esta decisión podría terminar en un grave incidente diplomático. La imagen de los prisioneros sentados en el suelo, con los ojos vendados y pidiendo perdón por haber cometido "el enorme error" de navegar ilegalmente en aguas jurisdiccionales iraníes enojaron a la opinión pública británica. El premier británico Tony Blair exigió ayer que la crisis debía resolverse "rápidamente". Anoche un funcionario iraní admitió que los británicos podrían ser puestos en libertad, si las investigaciones muestran que su incursión no estaba mal intencionada.

Los ocho británicos fueron detenidos el lunes después de que sus tres patrulleras fueran capturadas por la marina iraní en aguas del Shatt al Arab, en la desembocadura de los ríos Tigris y Eufrates, que comunica Irak e Irán con el Golfo Pérsico. Esta vía navegable, el principal acceso iraquí al Golfo Pérsico y que hace de frontera, ha sido desde hace tiempo fuente de fricción entre ambos vecinos. La guerra que mantuvieron ambos países entre 1980 y 1988 estalló al reclamar el dictador iraquí Saddam Hussein la totalidad de la vía navegable.

Londres reclamó el acceso a los militares en el marco de los esfuerzos diplomáticos por resolver el incidente, aseguró un portavoz de Blair, pero hasta ahora Teherán ni siquiera comunicó dónde están arrestados los hombres. "Nos comunicaron oficialmente que los iraníes capturaron a ocho militares", expresó el portavoz de Blair, que añadió que no hay datos oficiales acerca del inicio de un proceso judicial por violar las aguas jurisdiccionales, tal como informó la televisión iraní. El funcionario dio a entender que Blair podría implicarse personalmente en el conflicto. "Sólo podremos solucionarlo lo más rápido posible si hablamos con los iraníes a todos los niveles", explicó. Gran Bretaña, cuyas relaciones con Irán se deterioraron por sus críticas por la forma en que Teherán lidió con las inspecciones nucleares, convocó a su embajador en la capital iraní y exigió la libertad de los británicos.


Con los ojos vendados
Los marineros aparecieron ayer con los ojos vendados en la televisión de Irán, que comentó que los prisioneros serían enjuiciados. Posteriormente se difundió un video donde aparecían dos de ellos ofreciendo disculpas por penetrar en la parte iraní del canal Shatt al Arab, que marca el estrecho sur de la frontera de Irán con Irak. "Las embarcaciones se encontraban unos 1.000 metros dentro de las aguas jurisdiccionales iraníes", indicó la televisión iraní.

Algunos informes de prensa iraníes precisaron que los británicos portaban mapas detallados y armas, y dijeron que serían enjuiciados, pero Ali Reza Afshar, subcomandante del Estado Mayor de las fuerzas armadas de Irán, comentó que los marineros de la Marina Real de Gran Bretaña serán puestos en libertad pronto. "Si los resultados del interrogatorio de los británicos muestran que no tenían malas intenciones, serán puestos en libertad pronto", aseguró a la agencia estudiantil de noticias de Irán, Isna. Otro informe de Isna expresó que los británicos serían entregados a las autoridades de Gran Bretaña "en las próximas horas o mañana en la mañana" (por hoy).

Según Gran Bretaña, el grupo estaba entrenando a la policía iraquí y se encontraba en una misión de rutina con una patrulla fluvial de Irak. "El equipo entró erróneamente en aguas iraníes y pedimos disculpas por este error, un gran error", explicó el sargento Thomas Hawkins, uno de los marineros cautivos, en declaraciones dobladas al árabe para la televisión Alam.

Hawkins, vestido de militar, expresó que su equipo de ocho marineros había penetrado unos dos kilómetros en aguas iraníes cuando fue arrestado por la Guardia Revolucionaria de Irán.

El ministro británico de Relaciones Exteriores, Jack Straw, y su contraparte iraní, Kamal Kharrazi, hablaron por teléfono sobre el incidente. La cancillería británica no dio detalles de la conversación ni tampoco indicó si había algún progreso en los esfuerzos por asegurar la liberación de los marinos británicos detenidos. En las últimas semanas, la armada británica estuvieron entrenando las fuerzas iraquíes de defensa de costas, a lo largo de la estrecha vía acuática Shatt al Arab. (AFP, DPA y Reuters)

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La TV iraní mostró a los prisioneros con los ojos vendados.

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