Promesas a la ciudadanía

No hace mucho, cuando el país tambaleaba, se prometieron demasiadas cosas que hoy vemos fueron vanas promesas. Se dijo que, a los efectos de bajar el gasto público, se reducirían el número de concejales, diputados, senadores y otros cargos. Pero hoy, ¡oh sorpresa!, vemos que a todos esos representantes del pueblo se les han modificado sus sueldos y otras regalías que no significan migajas. En estos meses se ha dicho que a los jubilados les van a dar un aumento en dos etapas que, en total, representan cuarenta pesos. Soy jubilado y no me alcanza este aumento, pero sí me descontaron el 13% que después de un año y medio me lo reintegraron con unos papeles llamados bonos 2008, bonos que ni siquiera se arriman a su valor nominal. Llegada esta emergencia en que algunos dicen no poder vivir con tres mil pesos, yo me pregunto: ¿por qué no invirtieron la situación devolviendo a los pasivos el importe en moneda corriente y entregando los bonos a estos "señores"? ¡Ah, me olvidaba! Nos piden al pueblo que colaboremos para crear un nuevo país, ¿qué ironía, no?

DNI 5.959.981