| domingo, 20 de junio de 2004 | La Gloria de Instituto: Ascendió a la A con un gol de oro ante Almagro Después de cuatro años, Instituto regresó a la A. Lo consiguió en el Olímpico de Córdoba de manera dramática, con un gol de oro de Renato Riggio en el primer minuto del tiempo suplementario, tras haberle ganado 1-0 a Almagro al cabo de los 90 minutos.
A Almagro, que había vencido 1-0 en el choque de ida, todavía le quedan otras chances para regresar a la categoría principal. El próximo miércoles será local ante Huracán de Tres Arroyos en el partido de ida en procura del segundo ascenso y el sábado será visitante.
En caso de que la suerte vuelva a resultarle esquiva a los tricolores, tendrán la tercera oportunidad en una promoción, en ese caso ante el equipo que finalice con el decimoctavo promedio en primera división.
Tras un comienzo en el que buscó, pero se repitió en imprecisiones, Instituto se puso en ventaja en su primera llegada clara. Iban 16' cuando Peralta, quien desequilibró seguido por la izquierda, habilitó largo a Gastón Martínez, que llegó hasta el fondo y mandó el centro que Santiago Raymonda mandó al gol por el segundo palo.
Ya un poco más tranquilo, por haber emparejado la serie, Instituto siguió presionando y estuvo cerca de aumentar en dos ocasiones. A los 18', un remate de Peralta desde fuera del área pasó por arriba del travesaño. Y, sobre los 24', Boyero eludió a Meloño dentro del área y su tiro desde ángulo cerrado dio en la parte exterior de la red.
Almagro, que cuando dispuso de espacios no encontró profundidad, apenas generó peligro en una ocasión: a los 45', pero Caranta desvió al córner un disparo cruzado de Lamberti.
A los 12' de la etapa final, Peralta arruinó solo lo bueno que generó al irse expulsado por un manotazo a Filosa. Once contra diez, Almagro se animó y se paró diez metros más adelante. Así, tuvo dos chances clarísimas en una misma jugada, a los 19': Caranta le tapó un mano a mano a Tonelotto y después Filosa, solo, la tiró alta.
A los 35' casi lo define Instituto con un toque de Biasotto que no entró por poquito. Almagro respondió a dos del final con un tiro alto de Gallardo. A continuación Boyero se lo perdió debajo del arco, por lo que el 1-0 no se modificó y tuvieron que ir al suplementario.
La fiesta total se desató al minuto, cuando Castro mandó un centro desde la izquierda y Riggio lo transformó en gol.
Después llegó el tiempo de los cantos atronadores y de la vuelta olímpica, mientras la gente de Almagro emprendió, desconsolada, el largo regreso a casa. (DyN) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los jugadores festejan subidos al travesaño mientras de fondo el cartel luminoso no deja dudas. | | |