 | domingo, 20 de junio de 2004 | Se viene negra Rugby: Los Pumas dejaron dudas antes de la gira Pablo F. Mihal / La Capital Se sabía que este segundo test match iba a ser muy distinto del primero que se jugó en Tucumán. Y en líneas generales fue distinto pero parecido a la vez ya que ayer fue Argentina la que se vio obligada a descontar, tal como lo habían hecho los Dragones una semana atrás. Con el triunfo de 35 a 20, Gales igualó la serie y sembró varios interrogantes en el búnker argentino.
Ayer Los Pumas jugaron uno de los peores primeros tiempos de los últimos años. No tuvieron la pelota, cometieron muchísimas imprecisiones y como si esto fuera poco, la mala suerte estuvo de su lado.
Gales salió a la cancha con un planteo muy agresivo. Y lo hizo saber antes del cuarto de hora con dos tries del wing Shane Williams y la puntería de Henson (que ayer jugó de fullback), que pusieron a Gales 17 puntos arriba. Argentina empezaba a mostrar gruesas falencias en las marcas.
La dureza galesa fue dejando secuelas con el correr de los minutos. A Núñez Piossek, que había dejado la cancha por un tirón, se le sumaron Orengo y Felipe Contepomi, cosa que hizo que el esquema de los tres cuartos cambiara completamente en menos de media hora ya que Argentina había variado en ese lapso apertura, centro y wing. Y eso se notó.
Las complicaciones no terminaron allí. Encima Nacho Fernández Lobbe vio la tarjeta amarilla y Los Pumas se quedaron con catorce con un Gales en frente sediento de venganza.
La reacción de Los Pumas que todos esperaban se hacía esperar. Mientras tanto, Gales facturaba. El panorama para los argentinos era negro. Peor imposible.
Antes de que se termine el período inicial, Shane Williams volvió a dejar su huella colocando a su equipo 25 a 0 de cara al segundo tiempo.
En el complemento las cosas cambiaron radicalmente con el ingreso de Mario Ledesma. El hooker se erigió como una pieza fundamental y fue el socio perfecto de Nacho Fernández Lobbe y Martín Durand a la hora de atacar. La conducción de Nico Fernández Miranda sumó su cuota.
Con entrega y mucho corazón, Los Pumas mostraron sus garras. Hasán llegó al try y Argentina empezaba a vender cara la derrota. La levantada fue tal que Ruddock cambió de un saque a toda la primera línea galesa. Lo que fue un signo inequívoco de que ahí no quería problemas.
A pesar de eso, Gales siguió sumando y utilizando sobre todo la velocidad y precisión de sus backs, entre los que se destacó Tom Shanklin.
Los Dragones pasaron por nuestro país y en sus dos presentaciones dejaron varios interrogantes alrededor de un equipo argentino carente de personalidad en el juego y que está frente a una brava parada como lo es Nueva Zelanda, nada menos. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Incontenibles. La velocidad y precisión de los tres cuartos galeses fue un problema para Los Pumas, que exhibieron una pálida imagen antes de la gira. | | |