Rescatistas divisaron los cuerpos de los mineros atrapados en Río Turbio

Pudieron llegar al corazón del yacimiento que se incendió el lunes pasado

La última brigada de rescatistas que ingresó a las galerías subterráneas ayer a la tarde logró divisar a los siete mineros atrapados en el yacimiento y se aprestaba anoche a realizar el rescate de sus cuerpos, según reveló una fuente del equipo de búsqueda.

Aunque la expectativa de sobrevida en los túneles era casi nula, una mínima luz de esperanza se había encendido cuando los brigadistas entraron en una parte de la galería principal y a un sector denominado chiflón seis, en el que pudo haber acumulado un bolsón de aire, según dijo el secretario de Producción de Río Turbio, Paulino Rodríguez.

En una de las incursiones se especuló con que en uno de esos rincones pudo haberse refugiado alguno de los mineros atrapados, pero con el correr de las horas las ilusiones se fueron desvaneciendo al no encontrarse indicios de vida.

La atmósfera en el interior de la montaña mejoró durante la mañana de ayer cuando la temperatura bajó de 300 a 40 grados en la primera incursión y a 23 grados al entrar el segundo equipo, pero volvió a empeorar a última hora de la tarde al recrudecer algunos focos ígneos.

Matías Mazú, intendente de Río Turbio y presidente del comité de crisis, explicó que ayer los socorristas pudieron sobrellevar de mejor manera las tareas y continuaban ingresando por la boca del chiflón 5 en grupos de entre ocho y diez hombres con tubos de oxígeno que les permiten mantenerse hasta cuatro horas en las galerías subterráneas.

Familiares de los desaparecidos y compañeros de las víctimas se habían organizado en turnos para seguir de cerca las alternativas de la búsqueda en las inmediaciones del yacimiento de esa ciudad, situada a 300 kilómetros al oeste de Río Gallegos.

Otro nutrido grupo rotaba en la guardia del hospital de Río Turbio, donde, inevitablemente deben ser llevados los cuerpos.

El intendente Mazú se había reunido a media mañana en el centro asistencial con algunos de los parientes de los obreros aún atrapados para darles ánimo e interiorizarlos sobre las últimas medidas tomadas en el operativo de rastrillaje.

Según explicó Paulino Rodríguez, al mejorar las condiciones dentro de la mina, los rescatistas pudieron recorrerla con mayor seguridad y rapidez que en jornadas anteriores.

Los rescatistas recorrieron 250 metros de la galería principal y el chiflón número seis e incluso lograron llegar al sitio donde estaba el último camión que entró a la mina antes que se desatara el incendio y los derrumbes posteriores.

No obstante, Mazú informó que "hubo problemas en el frente 51, cerca de la unión nueve, donde quedaron restos de gas metano, por lo que los trabajadores tabicaron el frente para mejorar las condiciones atmosféricas".

Además de la búsqueda de los obreros, los brigadistas reparaban el camión que el día del siniestro chocó en el interior de la mina, para poder retirarlo del lugar. Allí trabajaron hombres de tres brigadas que realizan tareas de rastrillaje, junto a cinco médicos y paramédicos de Gendarmería Nacional, para brindar auxilio a heridos en caso de que los haya.

Anteanoche fue velado José Sixto Alvarado, el obrero chileno que murió en el accidente y su cuerpo fue trasladado a la ciudad trasandina de Puerto Natale, de donde era oriundo.

En tanto, se aguarda con expectativa la llegada de nueve expertos en rescate y operaciones técnicas de Naciones Unidas (ONU), que llegarían hoy a Río Turbio desde Michigan, Estados Unidos. El grupo trae equipos especiales para ayudar a las víctimas de este tipo de siniestros. (Télam)

Gendarmes se aprestan a asistir a los brigadistas.