| sábado, 19 de junio de 2004 | Piden un comedor escolar digno En el medio de un patio interno de la Escuela Nº 133 funciona el lugar donde comen los chicos. Está ubicado en el centro de la propia escuela. Sólo un mural construido a propósito intenta dar intimidad al momento de la comida. Sin embargo, el relato de la tutora aterra cuando se conoce la situación que a diario viven estos chicos: "Entre las 12 y las 12.45 comen aquí 650 chicos", dice. El problema es que la capacidad de los tablones que hacen de mesas y las sillas tienen capacidad para 150.
Pero hay más: carecen de vasos y jarras para la bebida, también de cuchillos. Sólo cucharas y tenedores. Por eso la carne se consume siempre en sandwiches y los alumnos casi comen de pie para dar paso rápidamente al grupo que espera su turno.
"No nos podemos sustraer del comedor. Aquí es fundamental para nuestros alumnos. Pero creemos que se puede dar de comer dignamente y separar esta actividad de lo propiamente académico", dice la tutora Silvia Mazzolini visiblemente conmovida cuando relata en las condiciones en que almuerzan los alumnos de su escuela.
Pero la escuela no se queda en la queja. Tiene su propio plan para contrarrestar esta situación. Cuentan en el patio con terreno suficiente "para construir un comedor escolar, digno, bien ambientado, donde el momento de la comida sea un espacio para aprender hábitos, compartir una conversación y hacerlo en tiempo justo", dice la tutora.
"Sabemos que lo ideal sería que cada uno de los chicos comiera en su casa, con sus padres y familia. Eso ahora no es posible, por eso no podemos seguir haciendo aún más indigno el momento de la comida de los chicos", agrega al final. enviar nota por e-mail | | |