| miércoles, 16 de junio de 2004 | Hace cinco años Los tratamientos no curan ni rehabilitan" concluía el informe sobre el Corralito que la Coordinadora de Trabajo Carcelario presentó en 1999 donde denunciaba, además de la falta de atención de los internos y las falencias edilicias, el uso de "inyecciones" no prescriptas al resto de la población del penal a modo de control de conducta.
La CTC señaló entonces que faltaban "la mayoría de las historias clínicas" y que tampoco existía prescripción de medicamentos por par de del responsable. Los mismos eran suministrados "por un enfermero y la indicación estaba en un pizarrón, con el nombre ilegible y sin la dosis".
También había señalado "las deficientes instalaciones, vidrios rotos, agua chorreando permanentemente de los caños mojando todo el lugar, sin agua caliente para el baño que con las bajas temperaturas y la humedad reinante conforma un ambiente propicio a la propagación de enfermedades respiratorias y de la piel". enviar nota por e-mail | | |