El cruel Torquemada

Un símbolo de los años negros de la Iglesia en España es Tomás de Torquemada, quien fue inquisidor general de Castilla y Aragón en el siglo XV. Procedente de una influyente familia de judíos conversos de Castilla, fue confesor de la reina Isabel. Torquemada centralizó el Santo Oficio y dictó las ordenanzas de 1484-85 y 1488, que crearon el procedimiento inquisitorial para perseguir a los herejes mediante acusaciones anónimas, interrogatorio bajo tormento y penas que podían llegar hasta la hoguera. También fue uno de los inspiradores de la expulsión de España de los judíos que no aceptaran convertirse al cristianismo (1492).