| miércoles, 16 de junio de 2004 | La número dos del FMI sostuvo que si no hay arreglo faltarán inversiones. Economía replicó con números Krueger volvió a apretar al gobierno para que arregle con los acreedores La segunda de Rato también advirtió por el gasto de las provincias. La misión el Fondo siguió revisando cuentas La relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se volvió a calentar ayer, luego de que la número dos del organismo, Anne Krueger, advirtiera que la Argentina no recibirá inversiones hasta que no llegue a un acuerdo con los acreedores privados. Pocos minutos después ese argumento fue rechazado por el Ministerio de Economía, que reveló que la inversión se ubica en los niveles máximos históricos del 19 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI).
"No habrá ninguna inversión hasta que no haya algún tipo de acuerdo con los acreedores", sostuvo ayer la número dos del Fondo en una conferencia organizada por la agencia de noticias Reuters en Nueva York.
La funcionaria del FMI también dejó en claro su disgusto por la marcha de las negociaciones entre Nación y provincias por la coparticipación federal. "Una de las cosas que funcionó mal (durante los últimos años) fue la relación fiscal entre el gobierno central y las provincias", dijo.
"Hasta ahora el gobierno ha logrado hacer algo año tras año para mantener ese problema bajo control, pero ahora está aumentando y tienen que pararlo", reclamó Krueger.
La respuesta oficial argentina llegó minutos después, de boca de una fuente del Ministerio de Economía: "La apreciación de la señora Krueger es equivocada. La inversión en la Argentina actualmente está en los máximos niveles históricos y llega a los 19 puntos del producto bruto interno (PBI)", replicó el funcionario.
La fuente también destacó que el flujo actual de inversiones tiene "está en niveles de los 90, pero con una mejor característica en términos de dispersión, dado que procede en general de las pymes y está distribuída en todo el país".
Un acuerdo escencial Las palabras de la números dos del Fondo se suman a las del flamante director gerente del organismo, el español Rodrigo Rato, quien aseguró anteayer en Madrid -con mayor sutileza- que el acuerdo con los bonistas será "un elemento esencial" para el retorno del país a los mercados de capitales.
Pese a haber señalado en varias oportunidades que la renegociación de la deuda es una cuestión "bilateral" que deben resolver Argentina y sus acreedores, el FMI volvió a salir al ruedo con sus habituales advertencias sobre el flujo de inversiones extranjeras.
Sus dichos cobran mayor relevancia por la misión del FMI que realiza en estos momentos la tercera revisión del acuerdo firmado en septiembre último, y que se reunió ayer con el presidente del Banco Central, Alfonso Prat-Gay, para recopilar información sobre el programa monetario y las metas de inflación.
La delegación del FMI está encabezada por el subdirector del Hemisferio Occidental, John Thornton, y el responsable del caso argentino, John Dodsworth, y dio inicio anteayer a la revisión con un encuentro con el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen.
De todas maneras, el acuerdo con los bonistas no es el único punto que tocarán en sus reuniones los técnicos del Fondo Monetario, para aprobar una revisión que varios analistas ya consideraron "menos conflictiva" que la de marzo último.
Con las metas de superávit primario sobrecumplidas por amplio margen, el otro gran reclamo del Fondo Monetario es la regularización de la relación fiscal entre la Nación y las provincias, para lo cual el gobierno hizo anteayer un guiño al enviar al Congreso el proyecto de ley de responsabilidad fiscal, que limita los gastos y el endeudamiento de cada distrito. enviar nota por e-mail | | Fotos | | La misión antes de reunirse con Prat Gay. | | |