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 domingo, 06 de junio de 2004

Río Negro: Nidos de dinosaurio
Restos fósiles de reptiles marinos en el Museo Paleontológico de Lamarque

Carlos Espinosa

Los huesos de un ejemplar de plesiosaurio único en el planeta y media docena de nidos de huevos fósiles de dinosaurios, algunos de ellos intactos a pesar del paso de 75 millones de años, se encuentran en el Museo Paleontológico de la localidad rionegrina de Lamarque, en la zona del valle Medio.

La colección, que está prolijamente ordenada pero carece del brillo de las grandes exhibiciones cosmopolitas, se muestra debajo de un techo parabólico de chapa sobre un piso de cemento alisado, en lo que fue anteriormente un modesto gimnasio municipal. Allí, en el marco de un pueblo frutihortícola de sólo nueve mil habitantes, se conserva un valioso patrimonio de piezas fósiles que serían orgullo para los grandes museos del mundo.

Daniel Cabazza, un comerciante de 45 años, advierte que no es un profesional de la paleontología. "Apenas me considero un buen guía de campo", dice, y acompaña en el recorrido por el amplio galpón, convertido en museo con el apoyo del municipio local.

Sus explicaciones contienen las vivencias personales de las incursiones por los yacimientos fósiles de los bajos Trapalcó y Santa Rosa, cien kilómetros al sur de Lamarque, cuando junto a su padre Héctor Cabazza, ya fallecido, empezó el rescate de las piezas exhibidas.

La máxima atracción es la réplica en tamaño real del "tuarangisaurius cabazzai", definido como "dragón de las profundidades", con el agregado del apellido del pionero de la búsqueda de fósiles en la zona. Se trata de una especie de saurio marino que vivió hace 65 millones de años y es el único ejemplar encontrado en el mundo, según la comprobación científica del Museo de Ciencias Naturales de La Plata.

El 85 por ciento de su estructura ósea fósil pudo ser rescatada por los Cabazza hace cuatro años y los huesos están celosamente guardados en cajas, pero se exhibe la maqueta fiel elaborada por técnicos del Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia de la ciudad de Buenos Aires.

Otro sector del museo está dedicado a los nidos de huevos de dinosaurio, donde se exhiben apenas 25 piezas de las siete mil de este tipo encontradas en el Bajo Santa Rosa, en una reciente investigación auspiciada por National Geographic.

Una de las nidadas, con 14 huevos visibles fosilizados en bloque, está dentro de un bochón protectivo de yeso preparado para extraerla del suelo. Otros huevos están sueltos, algunos enteros, otros quebrados y enquistados en cuarzo por el paso de 75 millones de años.

"Los especialistas todavía no averiguaron qué tipo de dinosaurios eran, si habitaron esta zona o solamente llegaban aquí para anidar y desovar, ni las razones que impidieron la eclosión de muchos huevos", acota Daniel al visitante.

Héctor Tito Cabazza, fundador del Museo Paleontológico de Lamarque y fallecido un año atrás, fue fruticultor y ganadero en la zona del valle Medio pero su verdadera pasión era investigar los rastros fósiles del pasado.

Hace unos diez años, con la finalidad de expandir su actividad productiva, Cabazza compró un campo en una desértica zona conocida como Bajo Trapalcó, unos cien kilómetros al sudoeste de Lamarque.

Según relata su hijo el objetivo era dedicarse al ganado vacuno, así que lo primero que hicieron fue tratar de encontrar agua e instalar molinos. Pero el agua nunca apareció y el proyecto quedó abandonado.

Daniel comentó que un día cuando recorrían el campo su padre vio algo que le llamó la atención que sobresalía a ras del suelo, se acercó y empezó a excavar con precaución, "era un hueso fosilizado". Así comenzaron a buscar sistemáticamente y encontraron los restos incompletos de un mosasaurio, un reptil marino del cretásico inferior, lo que se constituyó en el primer descubrimiento importante.

Más tarde, con el acompañamiento de profesionales de las universidades de La Plata y del Comahue, el área de búsqueda se extendió a otros campos linderos, en Trapalcó y el Bajo Santa Rosa, siempre dentro de la gran porción intermedia del territorio rionegrino.

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En el museo de Lamarque se expone una réplica de plesiosaurio.

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