El gobernador se diferenció de la actitud dialoguista de María Eugenia Bielsa

Obeid: la demanda de los inundados está fuertemente politizada

Hizo referencia a la presencia de Castells en Santa Fe. Víctimas de la catástrofe lo consideraron un "inundador"

Atilio Pravisani / La Capital

En el primer contacto que mantuvo ayer con la prensa en la Casa Gris tras su viaje a Brasil, el gobernador Jorge Obeid acusó con dureza a sectores de inundados "que han politizado fuertemente el tema contra el gobierno". El duro pronunciamiento marcó una clara diferencia con la actitud dialoguista de la vicegobernadora, María Eugenia Bielsa, quien el día anterior mantuvo una reunión de más de dos horas con el sector más radicalizado de los damnificados, encabezado por el empresario José Mustafhá.

Con fuerte tono crítico en relación a los sucesos ocurridos durante los festejos por el 25 de Mayo, el primer mandatario sostuvo que ese grupo aparece cada vez que se lleva a cabo un acto público "porque está fuertemente politizado y ha decidido hacer política sobre la base de la inundación", para lo cual tomó como ejemplo la presencia en Santa Fe del piquetero bonaerense Raúl Castells.

"Obeid sos un inundador y sos un sucio, porque estás tratando de decir que Castells tiene algo que ver con nosotros. Te fuiste el 25 (de Mayo) y no participaste de los actos de la patria. Te fuiste a hacer negocios a Paraná (en Brasil) vaya a saber uno con quién", replicó ayer, muy molesto, Mustafhá, titular de Empresas Afectadas por las Inundaciones.

A pesar de que Bielsa recibió, luego del tedéum del pasado 25, a un grupo de damnificado por las inundaciones en la misma Casa Gris, Obeid no vaciló ayer en sostener la "existencia de un sector minoritario de inundados" que "ha politizado el tema duramente contra el gobierno" y se refirió concretamente a la presencia de "Castells el pasado 29 de abril". Luego consideró que todo esto "está teniendo apoyo político de sectores políticos determinados y que no son de la ciudad".

La dura postura del gobernador luego de haberse informado sobre los hechos que tuvieron por escenario la Casa Gris y la catedral, el martes pasado en el marco de los festejos por el 25 de Mayo, mínimamente dejó establecido una postura contrapuesta a la de Bielsa, quien no sólo dialogó con los manifestantes sino que además mantuvo encuentros con ellos en el Senado y prometió una consulta con Obeid en torno a la propuesta de una mesa de diálogo realizada por Mustafhá.

A este detalle cabe agregar que grupos de inundados estuvieron minutos después que el propio Obeid en la Casa Rosada, cuando -acompañados por el propio secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde- se reunieron con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, a quien le reiteraron las críticas y renovaron los reclamos y éste les prometió que formarían parte de una comisión fiscalizadora sobre el uso de los fondos que envía la Nación a Santa Fe.

Lo cierto es que esta dicotomía en torno a las posturas que exhiben los distintos poderes y hasta funcionarios del mismo Estado en torno al drama del Salado aún no cerrado para miles de santafesinos está fermentando un estallido político que sube a la superficie cada vez con mayor virulencia cuando ocurre una protesta o un reclamo de los sectores afectados.

Distintos grupos de inundados salieron ayer a fustigar las declaraciones de Obeid, a las que calificaron de "lamentables y contradictorias si se las compara con otras de su mismo color político".

De todos los conceptos contra Obeid, los más fuertes fueron sin duda los vertidos por Mustafhá, a quien se refirió con sarcasmo: "No le voy a decir señor, sino inundador; se sacó un «muy bien diez» de acuerdo al manual del buen inundador".

A horas de su arribo de su periplo por el sur brasileño, el gobernador debió también responder sobre algún posible cambio en su gabinete de ministros.

"Nunca estoy conforme con nada porque creo que todo puede hacerse mejor. Estoy todo el día trabajando para tratar de mejorar las cosas, y esto es lo que les exijo a la gente que me acompaña", contestó Obeid cuando se le preguntó si está conforme con su equipo de colaboradores.

La pregunta no fue ociosa, ya que tenía como telón de fondo la arenga que les dejó a sus funcionarios antes de viajar a Brasil y las múltiples versiones sobre cambios en el gabinete.

"Felizmente tengo un buen equipo", agregó para negar posteriormente que esté analizando la posibilidad de remover a algún funcionario o funcionaria de su círculo más íntimo.

Obeid desmintió cambios en su gabinete.