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 sábado, 29 de mayo de 2004

La rutina de la decepción
Lanús y el Rojo ofrecieron un pobrísimo empate

Lanús e Independiente volvieron a jugar anoche en un nivel decepcionante y empataron 1-1 en el estadio de los granates. Los dos goles fueron concretados en el primer tiempo por Martín Andrizzi para los anfitriones y por Christian Giménez, pero ambos equipos mostraron un rendimiento muy pobre en uno de los adelantos de la 16ª fecha del torneo Clausura.

Lanús tomó la iniciativa por su condición de local y porque pareció que le duraba el impulso de su reciente victoria como visitante de Newell's.

Independiente poco a poco empezó a recuperarse y atacó por el lado derecho, donde prevalecieron en alguna medida el colombiano Jairo Castillo y Hernán Losada.

Lanús perdió la pelota porque se tornó impreciso y careció de variantes, ya que insistió con pases largos en procura de Manicero.

Cuando Independiente jugaba en un nivel bastante aceptable, hubo una desconcentración, los defensores se quedaron sin reacción y Andrizzi aprovechó para batir a Carlos Navarro Montoya.

Se esperaba de un momento a otro el gol de Lanús, pero se equivocaron el lateral Rodolfo Graieb y el arquero uruguayo Claudio Flores y de esos rechazos frontales se valió Giménez para igualar con una especie de tijera.

El segundo período al principio resultó menos atractivo y para peor Lanús desde los 27 minutos se quedó sin Manicero, la figura de la cancha y una pesadilla para Damiani, quien tuvo en su favor la paciencia del árbitro Gustavo Bassi.

Manicero fue reemplazado por Sebastián Coria, pero Lanús perdió eficacia cuando intentó volver a poner en aprietos al siempre distinguido Navarro Montoya.

En Independiente fue inoperante Jairo Castillo y su equipo se mostró más contundente cuando por el colombiano ingresó Maximiliano Ayala.

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