Efemérides

Un 29 de mayo...

Guillermo Zinni / La Capital

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De 1932: Muere Pascual Contursi, el creador del tango canción
Poeta, autor teatral y cantor aficionado, Pascual Contursi nació en Chivilcoy, provincia de Buenos, el 18 de noviembre de 1888. Trabajó en una tienda de zapatos como vendedor y también manejando títeres. Comenzó como cantante agregándoles letra a temas famosos como "El flete", de Vicente Greco y "El matasanos", de Francisco Canaro. Pero recién se dio a conocer en 1917 cuando le puso letra al tango "Lita", de Samuel Castriota, y le cambió el nombre por "Mi noche triste". Este tema, que se considera como el origen del tango canción, fue interpretado ese mismo año en el teatro Esmeralda por Carlos Gardel. Con Contursi se originó el tipo de tango en el que se cuentan historias que narran sentimientos y le introdujo temas humanos de validez universal: la nostalgia, la melancolía, las frustraciones del amor, la ambición, la codicia, la decadencia y la injusticia, aunque su universo específico fue el de la vida prostibularia, con sus rufianes y rameras. Es que en aquellas primeras décadas del siglo XX el aluvión inmigratorio trajo a centenares de miles de hombres solos que alimentaron un enorme mercado del sexo. Trascendiendo a las letras livianas y picarescas del tango primitivo, Contursi, radicado por entonces en Montevideo, estableció entre 1914 y 1915 las nuevas coordenadas poéticas del género, que incluyeron como particularidad en algunos casos el relato de todo un argumento, desarrollado en unos pocos versos. Tal el caso de "De vuelta al bulín", que escribió en 1914 sobre notas musicales del pianista José Martínez. Otras de sus composiciones fueron "La han visto con otro", "Flor de fango", "Ventanita de arrabal", "El motivo" ("Pobre paica"), "¡Qué querés con esa cara!", "Desdichas", "Pobre corazón mío", "Caferata" (término lunfardo que designaba al proxeneta), "La mina del Ford", "Puentecito de plata" y "Si supieras" ("La cumparsita"). En el auge de su popularidad viajó a París y allí escribió su último tango, "Bandoneón arrabalero". La Ciudad Luz lo enfermó a tal punto que Gardel lo encontró una noche de tiritando de frío en la Place Pigalle, aunque Contursi se quejaba de que se estaba muriendo de calor. Comenzó a tener un hablar inentendible y llegó a presentarse en el nevado invierno parisino vestido de impecable traje de playa. Gardel y otros de sus amigos, conmovidos, decidieron entonces mandarlo engañado de vuelta a Buenos Aires encerrándolo a la fuerza en un camarote. Enfermo de demencia falleció en el Hospital de las Mercedes el 29 de mayo de 1932, a los 43 años de edad.

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