| sábado, 29 de mayo de 2004 | Maximiliano Guerra ofreció parte de "Vuelo en libertad" El Ballet del Mercosur mostró su creatividad y habitual virtuosismo La sorprendente propuesta incluyó música barroca, rock, tango y un cuadro paródico Rodolfo Bella / La Capital Maximiliano Guerra sorprendió con un programa ecléctico a los asistentes a la función por abono de la programación cultural del Mozarteum Argentino filial Rosario. El primer bailarín presentó en el Auditorio Fundación Astengo, junto al Ballet del Mercosur, la casi totalidad del programa de su último espectáculo "Vuelo en libertad", que estrenó en el Teatro Opera, de Buenos Aires. La función incluyó coreografías sobre música clásica, contemporánea y rock, además de una parodia. También bailó sobre un tema compuesto e interpretado por músicos rosarinos.
La noche comenzó con "Paquita", una coreografía de ballet clásico sobre música de Ludwig Minkus, recreada por Guerra en base a una idea original de Marius Petipa. El dúo "Ensueño" marcó un quiebre abrupto con respecto a la propuesta con la que se abrió el espectáculo, una sorpresa que la platea, al finalizar la coreografía, saludó con unos aplausos medidos que contrastaron con el entusiasmo que provocó "Paquita".
En la obra una pareja juega con inusual sensualidad una relación amorosa sobre un rock de Bon Jovi. Los gestos castos y arrobados propios de las posiciones de la danza clásica, resultaron casi extraños ante la arrolladora fuerza de el excelente trabajo de la pareja de jóvenes bailarines que interpretó la coreografía.
Ese segundo trabajo de un programa singular, pero ofrecido con la reconocida excelencia de Guerra, fue el preludio ideal para "García". "Dileando con un alma", del disco "Rock and Roll yo", fue el tema central de un tramo que originalmente era el cierre de la puesta de "Vuelo en libertad".
Después del intervalo fue el turno de "By Pass", el homenaje de Guerra al doctor René Favaloro que incluye "El témpano", el tema compuesto por Adrián Abonizio y popularizado por Juan Carlos Baglietto y Silvina Garré. La coreografía se transformó en uno de los tramos más conmovedores, aplaudidos y complejos de la noche. De su escenificación participaron los 18 miembros de la compañía.
La atmósfera reflexiva estalló con "Preludio para una noche estrellada", un trabajo sobre música de Bach que parodia a una pareja de bailarines que luchan por el protagonismo en escena.
Para el final quedó "Tango vertiginoso". La ya clásica oferta de dos por cuatro tampoco se ciñó a lo previsible. A los clásicos de Astor Piazzolla y Horacio Ferrer se sumó el trabajo del músico Daniel García, con arreglos tangueros sobre música de los Beatles, en este caso, "Eleanor Rigby". Un extraordinario cierre para un programa singular. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Maximiliano Guerra bailó el clásico "Paquita". | | |