| sábado, 29 de mayo de 2004 | Las jornadas de Cría Bovina Intensiva convocaron a 500 productores Cumbre de los ganaderos de la zona núcleo La diversificación en tierras agrícolas con altos márgenes de rentabilidad alienta el regreso de la ganadería "Aún es posible con bajos costos hacer una buena ganadería y manejar con capacitación sistemas de alta tecnología". El anuncio lo escucharon cerca de 500 productores que participaron de las IV Jornadas Nacionales de Cría Bovina intensiva que se desarrollaron esta semana en el predio de la Sociedad Rural de Venado Tuerto.
Sería algo así como estar dentro de la empresa agropecuaria, con un manejo ganadero (CBI) que alcance niveles similares a la agricultura en cuanto a los márgenes netos que tienen el maíz o la soja.
Para eso es necesario hacer muchos kilos de carne o alcanzar un esquema productivo como el de Raúl Blua, un productor de Chañar Ladeado que logró producir -con la cría bovina intensiva- entre 1.050 a 1.080 kilos de terneros por hectárea / año de pasturas.
Su experiencia se desarrolla por medio de rotaciones en las que intervienen pasturas de alta calidad sobre un 15% de la superficie total del establecimiento que reúne 670 hectáreas agrícolas, de las cuales 116 hectáreas son destinadas a la rotación semanal de las vacas sobre pasturas.
El resultado -sobre un plantel de 540 madres- son los terneros bolita de 245 a 250 kilos, con una terminación que no excede los 190 días y registra un índice de crecimiento promedio de 1 kilo diario.
Desde el punto de vista económico, una cifra que se compara a una muy buena agricultura compuesta por lotes que dejan 4.000 kilos de soja y algo así como 10 mil kilos de maíz.
"No es difícil, se trata de comprender que en campos muy buenos, donde la soja y el maíz superan los resultados esperados, es probable que también se pueda lograr una buena pastura. Eso quiere decir que podremos cosechar con las vacas grandes volúmenes de materia seca y aumentar la cantidad de vacas por hectárea para lograr más terneros. De esta manera, alcanzamos una elevada cantidad de kilos para vender, por hectárea de carne en el año".
Solo es necesario aplicar toda la tecnología. El CBI propone la alternativa de realizar cría bovina en suelos agrícolas por medio de la complementación de ambas actividades. Es un sistema de producción agropecuario mixto implementado en campos de buena aptitud para la agricultura, donde la cría bovina se realiza con un manejo intensificado en todos sus aspectos (salud animal, nutrición, genética).
En este sistema, la alimentación es básicamente pastoril sobre pasturas consociadas en base a alfalfa, y el manejo de pastoreo pasa a ser clave asegurando el forraje necesario para poder mantener muchas cabezas por hectáreas (5 vacas/ha.) durante la vida útil de la pastura. Muchos técnicos consideran que para soportar altas cargas en este sistema, las pasturas deber ser implantadas en suelos fértiles posibilitando una buena productividad forrajera, equilibrada en su composición química para las vacas y sin riesgos de empaste y de producción por excesiva humedad o sequía.
En el caso de la rotación del campo, en un sistema de cría bovina intensiva el ciclo pastoril aporta materia orgánica y fertilidad al suelo de gran aprovechamiento en otros períodos agrícolas.
Un gran beneficio del sistema se logra durante el momento de menores requerimientos nutritivos de las vacas (vaca seca) porque la disponibilidad de residuos de cosecha o rastrojos se transforman en un excelente recurso para esta categoría. enviar nota por e-mail | | |