| miércoles, 26 de mayo de 2004 | Entretenimiento violento Los cibers son nuevos espacios que convocan a los adolescentes. Dos psicólogos rosarinos opinan sobre las consecuencias de los juegos virtuales María Laura Favarel / La Capital En un intento por entender las motivaciones de los cada vez más frecuentes actos de violencia en niños y adolescentes, la psicóloga rosarina Zunilda Gavilán consultada por La Capital opinó que la participación en juegos virtuales donde los jóvenes representan roles de extrema agresividad aumentan la predisposición a situaciones violentas. En tal sentido coincide con la postura de la psicóloga Anne Andronikoff, presidenta de la Sociedad Europea de Rorschach y perito forense de París, quien en una conferencia ofrecida recientemente en la Universidad de Buenos Aires sostuvo que la exposición de los niños y adolescentes a modelos violentos genera seres violentos.
En oportunidad de esa conferencia la especialista desarrolló la teoría del aprendizaje por observación, sustentada por Albert Bandura, psicólogo social canadiense que profundizó en esta temática. Según estudios del especialista canadiense, los individuos adquieren formas de conducta nuevas y más complejas observándolas en otras personas.
Basándose en esta teoría, Gavilán sostiene que los casos de violencia aislada en un niño con una vida aparentemente normal pueden deberse al aprendizaje de determinados modelos de comportamiento en un contexto favorecedor, como puede ser una situación familiar complicada o perturbada.
"Existe un pensamiento motriz que no pasa por el razonamiento o la representación verbal, ni aparece en forma de impulso. Tampoco se trata de un problema psicopatológico que lleva a actuar contra la ley con premeditación, sino que aparece en forma aislada como conductas tomadas como normales", señaló Gavilán. Así, si en una casa cuando se enojan, ejercen violencia verbal o corporal, el niño aprenderá que ante el enojo habrá que responder con violencia y tenderá a actuar de la misma manera".
Ante la pregunta por los cuestionados juegos de terrorismo virtual donde niños y jóvenes asumen roles protagónicos Gavilán señaló que "la conducta terrorista se puede llegar a tomar como algo propio. Puede ingresar al sistema de ideales como un modelo omnipotente que compense el vacío afectivo o el sentimiento de soledad e indefensión que hay en muchos niños", dijo.
"Este tipo de entretenimiento puede generar adicción a cualquier edad, sobre todo en aquellos que tienen una predisposición, no cuentan con el sostén familiar afectivo y no son estimulados con otros intereses por su entorno familiar y social. Es un gran error que los padres pongan una computadora en la habitación del niño, porque mientras los adultos creen que el niño duerme, ellos pasan noches enteras sumergidos en un mundo virtual", agregó Gavilán.
Noctámbulos e insomnes Pasar largas horas con la mirada fija en la pantalla, enfrascados en luchas o conversaciones virtuales se relaciona con fenómenos de aislamiento. "Hay noctámbulos, insomnes y hasta personas que dejan de lado la vida real para jugar o chatear. Esto no le ocurre sólo a los niños, sino a todas las edades", advirtió la psicóloga.
Gavilán interpreta estos fenómenos como formas de aislamiento del contexto, que en épocas críticas, como las actuales, es difícil de afrontar y donde existen pocas expectativas. "Hay una tendencia a sumergirse en otros mundos para evadir los problemas. Algunos se refugian en la televisión, otros en el chat o en los juegos", dijo.
Según la psicóloga, existe una tendencia a imaginar cosas, desearlas o esperarlas desde afuera, a partir de otros. "No queremos saber que somos nosotros mismos quienes construimos nuestro futuro. Circula una expectativa mágica que promueve las soluciones rápidas y escapistas. Un ejemplo de ello puede ser encerrarse en un ciber o con la tele". Así devienen adicciones como formas de alienación, para no estar en contacto con uno mismo.
La psicoterapia activa potencialidades porque todos poseen con la capacidad de reparación y creación. Gavilán remarcó la necesidad de despertar intereses en los niños como forma de salir de la alienación. Para ello son importantes los padres y otros vínculos significativos. ¿Cómo se logra esto? Una forma es contándoles cuentos, historias y fomentando el diálogo familiar.
Gavilán propone "apagar el televisor a la hora de comer para que padres e hijos puedan conversar". También sugirió a los padres descubrir e impulsar las capacidades y talentos personales de los hijos. Sin la autovalorización, un niño no puede desarrollarse como persona. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Pasas largas horas enfrascados en mundos virtuales es una forma de evadir la realidad. | | |