| miércoles, 26 de mayo de 2004 | Apareció baleado tras dispararle a un vecino en un acto de venganza La noche del domingo, junto a tres cómplices, atacó a un custodio en barrio Plata. Ayer llegó herido al Heca Uno de los jóvenes que asaltó y baleó a un vecino en barrio Plata el domingo pasado quedó detenido poco tiempo después de ocurrido el episodio. El arresto se produjo cuando el muchacho imputado, conocido en la zona como Moco, llegó con dos heridas de arma de fuego al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez para hacerse atender. Allí contó que lo habían baleado un par de ladrones que le quisieron robar las zapatillas, pero su coartada se cayó cuando se conoció la historia de Omar Daniel Castro, quien lo acusó con nombre y apellido de ser uno de los delincuentes que intentó asaltarlo y después le disparó un tiro, acusándolo de ser "el botón del barrio".
De todas maneras, las circunstancias por las cuales Darío David Ramírez, el Moco, resultó herido prácticamente a la misma hora en que Castro era atacado todavía no estaban muy claras para los efectivos de la seccional 18ª que investigan el asunto. De lo que hasta el momento no hay dudas es que el ataque hacia Castro haya sido por venganza.
Ramírez permanece internado en una sala del Heca con custodia policial, pero no se descartaba su traslado al sector penitenciario del Hospital Eva Perón. Según fuentes policiales, el muchacho llegó al Clemente Alvarez con un disparo en la pierna derecha y otro en el abdomen.
Moco ingresó al hospital acompañado por su madre y contó que le habían disparado dos ladrones que quisieron robarle las zapatillas. Horas después, la policía tomó conocimiento de la historia vivida por Castro en la puerta de su casa de calle Las Flores al 3600.
Castro aseguró a La Capital que el domingo a la madruga fue abordado por cuatro pibes armados. Primero tuvo que entregar 300 pesos y un teléfono celular. Después lo hicieron arrodillar y, según su denuncia, Moco le preguntó apuntándole con un revólver: "¿Así que sos el botón del barrio?". Castro lanzó un manotazo que milagrosamente desvió el proyectil, que le rozó el cuello. Los maleantes huyeron.
La víctima no dudó en identificar a sus agresores y mencionó a Moco como el autor del disparo. Es más, la familia sospecha que no se trató de un simple asalto sino más bien de una venganza. Según fuentes policiales, Castro había denunciado hace unos días a unos pibes de la cuadra porque le habían robado ropa de la terraza. Entre esos muchachos habría estado un hermano de Sebastián Schmid, el joven que sufrió una brutal golpiza dentro de la seccional 18ª.
"Ramírez y Schmid son amigos, están en la misma bandita. Y familiares del chico golpeado en la comisaría ahora le echan la culpa a Castro porque lo denunció", completó un vocero policial. enviar nota por e-mail | | |