| miércoles, 26 de mayo de 2004 | Mónaco y Porto definen la Copa de Campeones Mónaco de Francia y Porto de Portugal, los dos equipos revelación de la competencia, protagonizarán hoy una final inédita de la edición 2004 de la Liga de Campeones de Europa.
El partido se jugará en el estadio Auf Schalke, de la ciudad de Gelsenkirchen a las 20.45 hora local (15.45 de Argentina), será dirigido por el árbitro dinamarqués Kurt Nielsen y televisado en directo por ESPN.
En semifinales, Mónaco eliminó al Real Madrid y Porto al Deportivo La Coruña.
"Nadie de los aquí presentes hubiera dicho al comienzo de la temporada que la final de la Liga de Campeones la iban a jugar Mónaco y el Porto", recordó ante la prensa internacional el técnico portugués José Mourinho.
Se trata de dos equipos con poca experiencia en este tipo de finales, aunque acentuado en el caso del Mónaco, ya que sólo Fernando Morientes está acostumbrado a jugar partidos de este nivel, por lo que todos los jugadores parece haberse puesto en manos del extremeño para afrontar el partido más importante de su historia.
Su presencia se ha confirmado y el equipo del principado contará con su goleador en la final de hoy.
La sensación general es que la final de la Liga de Campeones acabará con una etapa, ya que no son pocos los que dudan de que el conjunto que ha llegado a la máxima final europea quedará desmembrado, ya que las principales figuras serán requeridas por los equipos más importantes del Viejo Continente.
El entrenador del Mónaco, Didier Deschamps, dijo que la final terminará siendo espectacular pero que, por lo mucho que hay en juego, es posible que al principio predomine la rigidez táctica por parte de ambos equipos. "Nosotros no podemos salir a esperar, tenemos que correr riesgos. Pero tampoco nos podemos desconfiar del todo en defensa", dijo.
Mientras tanto, por el lado del Oporto, también se habla del final de una era y, aunque Mourinho se negó a comentar su presunta marcha al Chelsea, tampoco quiso descartarlo de plano. "Puede que mi futuro sea el Chelsea pero ahora lo que importa es el partido", afirmó Mourinho ante las insistentes preguntas de la prensa sobre su marcha.
Los portugueses basan todo su fútbol en el dominio del juego y el control del balón, que roba la iniciativa al adversario, como lo advirtió el propio Deschamps. En lo ofensivo, es clave el trabajo del centrocampista Deco y la capacidad goleadora de Derlei.
Un partido esperado con mucha expectativa y que ganará aquel que haga mejor las cosas durante los 90 minutos. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Morientes (Mónaco). | | |