| miércoles, 26 de mayo de 2004 | ArteBA terminó con éxito y abre nuevas expectativas La Feria de Galerías porteña apostó fuerte a atraera los coleccionistas jóvenes de arte contemporáneo Posicionada como la feria de arte más importante de Latinoamérica, ArteBA concluyó ayer en Buenos Aires tras una semana donde se habrían batido al menos dos récords, de ventas y de público, aunque los galeristas evitaron dar precisiones.
La Feria de Galerías de Buenos Aires abre nuevas expectativas luego de que el mercado de arte en el país quedara casi congelado por la crisis. En este sentido, los cambios realizados desde el año pasado parecen rendir sus frutos: ArteBA apuesta al arte contemporáneo y a un nuevo tipo de coleccionistas, más jóvenes, que se va consolidando.
Las permanentes ventas hicieron que la feria se fuera transformando con el paso de los días, mientras el público volvió a ratificar su interés por la convocatoria, sumando más de cien mil concurrentes durante la semana en que estuvo en el predio de la Rural.
Este año las autoridades decidieron utilizar un espacio más amplio lo que permitió que los stands pudieran mostrar las obras en mejores condiciones. Si bien fue evidente la apuesta a lo actual en cuanto a la imagen, cuando se trató de técnicas, la mayor parte de lo exhibido fue pintura.
Este año la Fundación ArteBA organizó dos propuestas institucionales de mucho interés. Una de ellas fue el Primer Premio de Artes Visuales ArteBA-Petrobras, para obras espaciales contemporáneas de creadores de cualquier generación. De los más de 300 envíos, se seleccionaron proyectos de ocho artistas: el rosarino Leo Battistelli, Mariana Ferrari, Mauro Giaconi, Sebastián Gordín -quien obtuvo finalmente el premio-, Miguel Harte, Celeste Martínez, Alberto Passolini y Gabriel Valansi.
La otra propuesta fue el Proyecto Red, que estaba dirigido a artistas y colectivos de artistas emergentes, nacidos de la autogestión. El premio le fue otorgado a Eloísa Cartonera, un proyecto editorial solidario que conjuga calidad literaria, en ediciones de factura muy pobre y artesanal, con participación activa de cartoneros.
Las galerías de arte propusieron una variada oferta, pero en general apuntaron a mostrar obras de precios accesibles para el incipiente mercado porteño, sólo algunas presentaron trabajos de firmas muy importantes y cotizaciones que superaron la decena de miles de dólares.
Como todos los años, Bodegas Chandon compró la primera obra de la feria para donarla a un museo del interior del país. En esta ocasión el jurado eligió una obra de Sergio Avello -"Unión argentina de corderas patagónicas", que exponía en la galería Dabbah Torrejón.
El jurado tuvo como objetivo elegir la obra de un artista joven en la etapa ascendiente de su carrera, para enriquecer el patrimonio del Museo Timoteo Navarro de Tucumán a partir de sus necesidades específicas. Se trató de una obra muy significativa por conjugar el símbolo patrio y el cordero patagónico como soporte.
Presencia rosarina De las galerías de Rosario, sólo participó Arte Privado, que presentó a los artistas Joaquín Capa, Vivian Magis y Eva Jawerbaum. La propuesta de su titular, Silvia Guidotti, es mantener de esta manera su proyección en Buenos Aires así como lo hace anualmente en España a través de la feria de grabados Estampa.
El Museo Castagnino también estuvo dentro de las instituciones especialmente invitadas por los organizadores. La entidad presentó sus publicaciones sobre el patrimonio y sobre artistas rosarinos, y difundió tanto su colección histórica como la nueva creada el año pasado que albergará el futuro Museo de Arte Contemporáneo. Lo hizo a través de una proyección, que permitió visualizar más de 500 trabajos.
Pero los artistas rosarinos también estuvieron representados en varias galerías de Buenos Aires. Entre otros, participaron de la feria Daniel García, Carlos Herrera, Nicola Costantino y Laura Glusman. enviar nota por e-mail | | Fotos | | La primera compra que se realizó en ArtBA. | | |