Seductora vigencia de una diva de la canción

Valeria Lynch presentó su CD "Vivo por Valeria", con un show en Rosario

La cantante fue aclamada de pie por sus seguidores

Marcelo Minichetti / La Capital

Valeria Lynch demostró el lunes último en el Teatro Broadway que, además de su voz, mantiene intacta la estrecha relación que la vincula con sus seguidores. Mil ochocientos fans rosarinos cantaron junto a su vocalista preferida los temas más conocidos de su repertorio histórico. La artista fue aclamada de pie en distintos pasajes de un recital en el que exhibió un gran despliegue de vestuario y una idea artística evocadora de la comedia musical.

La presentación de "Vivo por Valeria", su álbum grabado en vivo, fue la excusa que la cantante utilizó para reencontrarse con el público rosarino. El show fue animado por una buena banda integrada por ocho músicos y con un juvenil coro de dos voces masculinas y una femenina. Los cantantes tuvieron la oportunidad de mostrarse en solitario en momentos en los que Valeria se retiró del escenario.

Tras una breve introducción instrumental, la cantante entró en escena ataviada con una minifalda blanca y plateada y abrió el espectáculo con su tema "Dinamita y fuego". Luego saludó a la platea que la aplaudió de pie, y enseguida rompió los protocolos con bromas y alusiones a quines la conocen "desde hace muchísimos años", como se encargó de aclarar tras evocar su debut rosarino en 1982.

Lo que siguió fue una sucesión de temas con algunas novedades y los grandes éxitos de la carrera de la cantante, esos que toda la concurrencia fue a escuchar. La protagonista del show, lejos de la pose, dialogó con el público,formuló preguntas y las respondió, y no negó su mano a quienes se acercaron al borde del escenario en distintos momentos del espectáculo.

Los pasajes más brillantes de las dos horas de canciones que ofreció la cantante se vivieron con las versiones de "Que ganas de no verte nunca más", "Piensa en mí", "Cada día más" y "Mentira", éxitos que junto con "Extraña dama" fueron cantados por todo el teatro en una especie de ceremonia colectiva de alto contenido sentimental.

La cuidada puesta en escena incluyó siete cambios de vestuario con los que la artista se mostró ataviada como María Magdalena, para ofrecer un breve set de "Jesucristo"; como hippie para recordar "Hair"; con una capa de tela de araña para "El beso de la mujer araña" y con un vestido largo para la elegante despedida.

Antes de irse con una extraña versión de "Canción con todos" y "Quisiera ser tu luz", Valeria Lynch anunció que, gracias al éxito de su show, pronto regresará a Rosario para repetir la cita con sus apasionados seguidores.

La artista mostró nuevos temas.