| miércoles, 26 de mayo de 2004 | La suba de la garrafa queda fuera de la inflación El aumento del gas en garrafa pasará casi imperceptible en la inflación oficial, ya que su ponderación en el índice de precios al consumidor (IPC) es de apenas el 0,306% de los gastos totales de una familia promedio, menos de la mitad de lo que demandaría concurrir al cine o al teatro y la cuarta parte de lo que se gasta en cigarrillos. La escasa representación de los sectores de bajos recursos económicos en el IPC queda en evidencia con la comparación de una serie de gastos que cobran trascendencia a la luz de los últimos aumentos de precios, a tal punto que los artículos de tocador y belleza tienen una ponderación 118 veces mayor a la del querosene. Esa diferencia obedece a que el gasto promedio de querosene está valuado en el 0,016% del total, cuatro veces menos que el que demanda la ovarictomía de una gata. Un incremento del gas en garrafa del 32,7% impactaría sólo en el 0,1% al IPC. Peor es el caso del querosene: para que represente un 0,1% del índice global tendrá que aumentar el 625%. La subvaluación de los consumos podría poner en tela de juicio los actuales mecanismos de indexación (CER), que se basan en las cifras precisamente del IPC. enviar nota por e-mail | | |