| miércoles, 26 de mayo de 2004 | Donar órganos es dar vida Es verdad. Hace escasos dos meses, tuve la dicha de poder someterme a un trasplante hepático en un instituto de Rosario, mi vida era todo sufrimiento. Fueron cuatro años y meses de tratamientos intensivos, internaciones, mala calidad de vida, hasta que llegó el feliz momento de la donación de un órgano. A partir de ese momento cambió mi vida. Soy otra persona y agradezco a Dios de estar así. ¿Llegará el día en que se tome conciencia sobre la importancia de donar órganos? ¿Nos daremos cuenta de que cualquier persona puede necesitar ese órgano para salvar su vida? Agradezco profundamente a la familia del donante, a los médicos y todo el personal del instituto de Rosario, ubicado en calle Oroño y Urquiza, como también a mi prepaga ACA Salud y a sus asistentes sociales que siempre estuvieron a mi disposición. No olvidemos que "Donar órganos es dar vida".
Lisandro A. Francioni, DNI 7.686.469
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