25 años esperando justicia

Como padre de Analía Verónica Tapia, nacida el 6 de julio de 1979, en circunstancias dramáticas en el sanatorio Rosendo García de esta ciudad, tengo el deber de hacer saber a la opinión pública que, luego de inminentes 25 años de tramitación judicial en Tribunales provinciales de Rosario y a poco de dictarse sentencia, el actual juez civil y comercial de distrito de la Tercera Nominación, doctor Hernán Gonzalo Carrillo, ha tenido que ser recusado con causa por prejuzgamiento en dos ocasiones inmediatas sucesivas, que lo invalidan para seguir en el caso en perjuicio de la víctima discapacitada por obra de mala praxis médica. Invito al señor juez, atento a su hidalguía de hombre y juez, a apartarse del caso para que se haga justicia. Lo contrario me obligaría a pedir per sáltum a la Corte nacional y Corte Interamericana de Derechos Humanos, a fin de que concluya este tedioso, injusto, alarmante y lamentable juicio seguido contra uno de los "poderes ocultos" de la sociedad argentina, el ex importante sindicato de la UOM, cuyos contactos, es evidente, se mantienen intactos.

Florencio Tapia