Listas de casamiento: elecciones inteligentes

El primer paso para realizar de manera inteligente una lista de casamiento es elegir el negocio, y tener en cuenta en el momento de comprar que hay tantos tipos de listas como parejas. No es una tarea fácil, ya que el regalo hay que elegirlo a la medida de ambos, y que además ofrezca varias posibilidades.

Para adecuarse al presupuesto de todos es necesario (y como un gesto de delicadeza) dar opciones desde $ 5 hasta $ 2.000. Hay que pensar en quienes están participados y en los invitados más cercanos. Cada uno debe encontrar qué comprar según su presupuesto. Por lo general no se pone el juego de platos entero, sino que se suelen armar módulos de seis o más piezas. Al que se decide por el juego completo se le suman todos los ítems. De todas maneras al comprar, se sabe que los regalos se hacen con el corazón y no con el bolsillo.


Lineamientos básicos
* Hacer la lista lo antes posible (previa a repartir las participaciones) para tener una preocupación menos.

* Es valido escoger por antojo, sobre todo aquellos objetos que jamás se comprarían.

* Pedir más de lo que uno cree necesario. Lo habitual es que no se regale absolutamente todo lo elegido.

* Es importante que la vajilla para diario realmente guste, tenga estilo y sea blanca lisa. Queda bien con manteles informales, y con cualquier accesorio.

* Elegir los objetos de acuerdo al lugar con que se cuenta para guardarlos.

* Buscar elementos que combinen entre sí conjuntamente con los que ya se adquirieron.

* Hacer los cambios y luego pedir el envío al nuevo hogar. Los traslados son tediosos para hacerlos por cuenta propia.

* Agradecer los regalos a medida que se van recibiendo.


En dulce montón
Siempre es beneficioso juntar un grupo de amigos o compañeros de trabajo para comprar un solo presente. Si se reúnen 20 personas con bajo presupuesto pueden obsequiar algo más importante. También conviene ocuparse del tema ni bien se recibe la invitación para tener más posibilidades de elección.

La lista abierta se establece cuando los novios no tienen predilección por nada en particular. En esos casos, el negocio sugiere el armado de una guía para que la gente se sienta contenida en la elección. Esto evita tener que quedarse con objetos inútiles y además permite hacer cambios. Lo ideal es no optar por cosas que no representan su valor. Hay objetos que por ser de marca o de diseñadores famosos, tienen un precio alto con respecto a su uso. Una azucarera de alto diseño suele ser cara considerando que es sólo una azucarera. Otras sugerencias son:

* Elegir los muebles necesarios para dormitorio, living, comedor.

* Un juego fino y otro de diario de platos, cubiertos y vasos para 12 personas.

* Distintos tipos de adornos.

* Una bandeja formal y otra informal.

* Accesorios variados y muebles chicos como sillones, mesas bajas o de arrime.


Segundas nupcias
Los que se casan por segunda vez ya tienen sus casas armadas. Ellos son los que generalmente piden obsequios que tienen que ver más con el placer que con la necesidad. A veces suelen ser caros respecto a su utilidad, pero pueden darse el lujo de tenerlos porque no necesitan lo básico. Estas parejas ya no eligen los regalos con el concepto de que deben durar toda la vida. No es como cuando se casaron nuestras abuelas, cuyo juego de platos del casamiento se pasaba de generación en generación. Hoy tanto los muebles como los objetos se eligen para el presente, por lo que no tienen tanto que ver con la durabilidad como con el gusto. Sin embargo, todavía hay gente con miedo de cansarse de las cosas como pasa con la vajilla de colores que tanto cuesta imponer.

Irene Torga de Vallejo