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Con Luis Herrera, presidente del Rofex (Mercado a Término de Rosario)

-¿Cómo ven la decisión del Banco Central de impulsar un nuevo dólar futuro?

-No es una idea nueva, porque las autoridades del Banco Central lo vienen planteando desde hace bastante tiempo, es algo que viene charlando desde hace bastante tiempo el Mercado Abierto Electrónico (MAE) con ellos, para administrar las diferencias diarias de compensaciones en el sistema financiero.

-¿Cuánto puede afectar este producto al dólar futuro del Rofex?

-Nosotros estábamos al tanto de la inquietud del MAE, y desde siempre aceptamos que exista otro mecanismo de futuro para las operaciones que se hacen entre bancos. Esta es una inquietud que viene desde hace mucho tiempo, de antes de la crisis, que se complicó con el derrumbe del sistema financiero por las compensaciones cruzadas que quedaron colgadas. Para evitar las informalidades que existían en este tipo de operaciones durante los 90 es que ahora se quiere formalizar una cobertura. Entendemos que puede haber complementación entre los dos productos.

-¿No son excluyentes, entonces?

-Entendemos que no lo son, que incluso puede pensarse en coberturas cruzadas entre los dos mercados. Nuestro futuro va mucho más allá de las operatorias interbancarias. Y en todo caso, hay que pensar que hoy la envergadura de nuestros mercados es pequeña, por lo que hay lugar para todos.

-El secretario de Agricultura, Miguel Campos, destacó la intención de consolidar un mercado regional para la soja. ¿Hay avances con eso?

-La semana pasada estuve en el mercado de Chicago y la semana próxima estaremos con la gente de San Pablo, y la inquietud sigue presente. La última campaña de granos demostró que un sólo contrato de soja ya no sirve para la cobertura doméstica e internacional, como lo demostraron las diferencias tan relevantes en cuánto a los precios.

-¿Hay un proyecto en concreto?

-El diagnóstico de la situación es compartido por los gobiernos argentino y brasileño, las Bolsas de Chicago, Rosario y San Pablo, pero la solución requiere de alianzas y hasta ahora sólo se vieron juegos preliminares. Está claro que ninguno tiene todas las cartas en las manos y también que es un juego donde las sillas no alcanzan para todos. En algún momento habrá que desatar el ovillo, pero todavía la punta del mismo no se ve. Es probable que alguno siga jugando y otros queden afuera. Claro está, puede que el juego se abra en cualquier momento.

-¿Y el gobierno nacional como juega?

-Hasta ahora se muestra equidistante, no alineado con ninguna institución en particular y muy interesado en que el proyecto camine. Por cierto le toca un papel central, porque un futuro regional requiere de un adamiaje legal importante en el caso de que intervengan más de un país. Otro rol clave que le toca al gobierno es dar garantías de seguridad jurídica, con reglas de juego sólidas y estables.