| domingo, 23 de mayo de 2004 | Piden bailarines a gritos en el instituto municipal Ernesto de Larrechea En la Escuela de Danzas sólo hay 3 varones entre 800 chicas Entrar a la Escuela Municipal de Danzas y Arte Escénico Ernesto de Larrechea es ingresar a un mundo casi privativo de las mujeres. Los bailarines allí son como una pieza en extinción. Por eso, las autoridades piden a gritos la presencia masculina y han lanzado una convocatoria. Invitan a los varones a sumarse particularmente al cuerpo de baile de su ballet de danzas argentinas y también a calzarse las zapatillas de media punta a todo aquél que quiera "aprender clásico y ser un buen espectador" de este arte. Actualmente, en la escuela hay 800 mujeres para sólo 3 varones. "Los recibimos (a los hombres) con los brazos abiertos", le dijo a La Capital la directora del establecimiento, Silvia Tani.
Tanto Tani como un grupo de docentes de la escuela sostuvieron que la escasez de varones en el mundo de la danza no es sólo un problema de esta institución. Sin embargo, Tani agregó que hoy cuando se presenta el ballet no se apela (como antes) a disfrazar a una mujer de varón y hacerla cumplir el papel de parteneire, sino que se contratan bailarines de Buenos Aires. "Es que es horrible echar mano a ese truco", expresó el director del ballet estable de clásico, Eduardo Ibáñez.
El maestro Rubén Ventrella coincidió con la opinión de su colega, mientras le imparte directivas al curso de 6º año conformado por una veintena de chicas y un único bailarín.
El bendito entre todas las mujeres es Emanuel Sadin, de 14 años, estudiante de 9º año de EGB, admirador de Julio Bocca y amante del rock nacional. En la clase ellas están con rodete y pollerita bordó, él con calzas negras y buzo de surfer con capucha. Todos con zapatillas de media punta.
Cuando se le preguntó a Emanuel por qué eligió bailar clásico y como se siente entre tantas nenas, dijo: "A los siete años les conté a mis padres que me gustaría bailar y ellos respetaron mi opinión. Y con las chicas todo bien, me siento cómodo", afirmó.
Emanuel tiene posición tomada: "Mis amigos a veces me cargan, pero no son ofensivos. A ellos les gusta el fútbol o el rugby, a mí bailar y está todo bien, cada uno da lo mejor que puede en lo que más le gusta", sostuvo.
En rigor, él no es el único alumno varón en la Escuela de Danzas. Los otros dos bailarines de clásico son Joaquín, del 4º año; e Iván, de 1º superior. "Un chiquitín que llegó a la escuela con la firme convicción de llegar a bailar algún día como Maximiliano Guerra", remarcó la directora de la institución.
Por su parte, la responsable del ballet de danzas argentinas, Vicky Acosta, lanzó la convocatoria para folclore. "Necesitamos varones, entre 15 y 25 años, que tengan nociones de esta danza, luego podrán especializarse aprendiendo también baile español, tango y zapateo americano", indicó. La invitación fue casi un llamado de socorro para ocho chicas del ballet que no tienen su pareja. "Es fundamental para nosotros la figura del varón al momento de zapatear o usar las boleadoras. Y además un ballet de calidad debe tener muchos bailarines para permitir el recambio de integrantes", señaló Acosta.
Los interesados en pueden dirigirse a la sede de la Escuela (Santa Fe 1712), los días lunes, miércoles y viernes, de 19.30 a 22.30, o consultar telefónicamente al 4802541. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Bendito eres entre todas las mujeres. Emanuel Sadin tiene 14 años y asiste al 6º año de clásico en la escuela Ernesto de Larrechea. | | |