Dos colegas del federal preso niegan relación con el asesinato de Cabrera

Alberto Lomonte, que fue relevado, dijo que no conocía a la líder de las meretrices. Y Mariano Balbuena, que sólo porque la detuvo una vez. Elementos de la causa refutan a ambos. El primer sospechoso es Diego Parvluczyk

El ex jefe de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal en Rosario y un oficial de la misma repartición negaron ayer ante el juez de Instrucción Carlos Alberto Carbone cualquier vínculo con el crimen de Sandra Cabrera. Los dos policías desmintieron así a su colega Diego Parvluczyk, el oficial de Drogas Peligrosas que está detenido e imputado por el asesinato, quien al ser interrogado por el juez orientó las sospechas hacia ellos. Para los investigadores del caso, Parvluczyk sigue siendo el principal sospechoso del homicidio, aunque guardan la evidencia que supuestamente lo compromete bajo siete candados.

Quienes declararon ayer ante Carbone son el subcomisario Alberto Lomonte y el oficial Mariano Balbuena. El juez les tomó una declaración informativa, una figura procesal que sugiere ciertas sospechas sobre ellos pero no llega a imputarlos de nada.

Sus nombres entraron en el expediente de una manera extraña: primero aparecieron en unos mensajes anónimos que llegaron a manos de los investigadores del caso. Y el miércoles fue el propio Parvluczyk quien los apuntó directamente. Aunque no lo admitirían ante nadie, los detectives que trabajan con Carbone sospechan que ambas imputaciones no están desconectadas.

Parvluczyk había declarado que Balbuena conocía a Cabrera y que tenía problemas con ella. También aseguró que la perseguía y trató de introducir así la hipótesis de que podría ser su asesino. Pero ayer su colega negó haberla matado e incluso que hubiese mantenido un contacto cotidiano con ella, como había asegurado su compañero preso. Sólo admitió que sabía quién era porque una vez la detuvo en un operativo antinarcóticos.

Lo propio hizo el desplazado Lomonte, uno de los 107 oficiales removidos por Néstor Kirchner el 8 de mayo pasado. Dijo que ni siquiera conocía a la ex secretaria general de las meretrices en Rosario y que jamás se había encontrado con ella, como afirmó Parvluczyk al ser indagado.


Lo esperable
La declaración de Lomonte y su ex subordinado no parecen haber sorprendido a los investigadores, y no porque intuyeran que con toda seguridad tratarían de desvincularse del crimen sino más bien porque no le creen a Parvluczyk. En todo caso, lo que queda claro es que lo que dijo el oficial ahora en disponibilidad no mejoró su situación y lo mantuvo en el lugar del principal -y único- sospechoso.

Aún así, Lomonte y Balbuena seguirán vinculados a la causa. Es que, si surgiera alguna evidencia que los asociara al crimen, en el futuro podrían ser imputados. Sin embargo, y pese al hermetismo que desde siempre se impusieron los detectives, quienes tienen a su cargo la misión de esclarecer el caso no se muestran inclinados a vincularlos directamente.

Mientras tanto, el juez continuará tomando declaración a testigos con los que todavía no habló. Incluso no se descarta que otros policías que trabajaban a las órdenes de Lomonte en Drogas Peligrosas, y eran compañeros de Parvluczyk, sean convocados al mismo acto por el que pasaron ayer su ex jefe y Balbuena. Significa que les tomarían declaración informativa, y entre ellos podría figurar un oficial al que llaman Gitano.

Parvluczyk, mientras tanto, sigue preso en la jefatura de policía. Su situación es sumamente complicada: el juez le imputó la calidad de autor, partícipe o instigador de homicidio alevoso, un delito que se castiga con prisión perpetua. Entre quienes le siguen el rastro desde que se sabe que estuvo con Cabrera la madrugada que la mataron, el 27 de enero pasado, existe la convicción de que hay pruebas que lo comprometen, por lo menos para procesarlo. El afirma que es inocente y su abogado, Carlos Varela, sostiene que de la propia imputación surge que no hay indicios contundentes contra su defendido. "No se puede ser instigador y a la vez cometer el crimen. Una cosa excluya a la otra", dijo a este diario.

Para los investigadores del caso, Parvluczyk sigue siendo el principal sospechoso.