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 sábado, 22 de mayo de 2004

Una menor querella a sus padres por haberla obligado a prostituirse
En un fallo inédito, la Justicia autorizó que la chica de 17 años sea parte en la causa

Una joven de 17 años obligada a prostituirse fue autorizada ayer por la Justicia para querellar a sus padres pese a ser menor de edad, en un fallo inédito, basado en la Convención Internacional de los Derechos del Niño (Cidn).

"A partir de ahora los chicos menores de 18 años víctimas de delito pueden intervenir directamente en el expediente judicial, con el patrocinio jurídico que ellos elijan", celebró la titular del Consejo de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes de la ciudad de Buenos Aires, María Elena Naddeo.

Los abogados que patrocinan a la joven querellante son del Consejo de los Derechos de los Niños y para ganar el fallo, apelaron al artículo 12 de la Cidn, que establece que los niños y adolescentes tienen derecho a ser escuchados, sobre todo, en los conflictos en los que son parte.

La joven -cuyo padre es un sargento de la policía federal- relató que fue obligada a prostituirse a los 14 años en un departamento privado donde también había otras menores. Paula (su verdadero nombre se mantiene en reserva para preservar su identidad) fue enviada, engañada, a un departamento a cuidar dos nenes. Desde entonces, y durante más de 8 meses, la obligaron a prostituirse en saunas y burdeles clandestinos.

Pese al miedo y las amenazas Paula denunció que sus padres le pegaban a ella y a su hermana de cuatro años. Pero la chica habló con una profesora del colegio porteño al que concurría y el caso llegó a la Defensoría de los Derechos de los Niños.

La joven no tiene ningún familiar que la represente, de manera que ella misma se presentó como querellante en una demanda contra sus padres, patrocinada por abogados del Consejo.

"Para mí ellos no existen más, es como si hubieran muerto", dijo la adolescente, quien está alejada de sus padres desde hace dos años. También sostuvo que ahora ya no le interesa tanto la causa porque "lo que me importa es que estemos bien mi hermanita y yo", y lo que ocurra con sus padres "es un tema de ellos".

La petición de la chica había sido rechazada en primera instancia en diciembre pasado por el juez de instrucción Eduardo Moumdjian, quien sostuvo en una resolución de cuatro líneas que de acuerdo al Código Civil, la representación de la joven debe ser asumida por el defensor de menores. (Télam)

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