No hay requisitos ni topes para comprar la garrafa social

En más de 50 mil hogares rosarinos usan gas envasado para cocinar

La mayoría de esas familias vive en villas miseria,pero paga el doble de los usuarios de la red

Más de 50 mil hogares no tienen gas natural en Rosario, lo que representa a unas 165 mil personas que necesitan usar garrafa mínimamente para cocinar y, sólo si sus recursos lo permiten, calentar la vivienda o prender un calefón.

Esos hogares son en su mayoría muy pobres y se ubican en villas de emergencia, otros están sobre la red de gas natural pero nunca se conectaron y el resto (5 por ciento de la urbanización) aún espera el tendido. La paradoja es que el gas envasado les cuesta a ellos mucho más que lo que pagan los usuarios de la red: mientras las tarifas de Litoral Gas no se movieron desde la devaluación, la garrafa se paga el doble y hasta el triple que en 2001.

Con miras a compensar esa situación, el gobierno firmó un convenio con los expendedores y fraccionadores para que se vendan a 18 pesos los 10 kilos de la llamada "garrafa social", cuando el precio normal de venta oscila entre 23 y 30. En Rosario ya hay 10 bocas de expendio que podrían duplicarse por estos días y, según anunció ayer la Subsecretaría de Defensa de la Competencia, no existe ningún requisito ni tope mensual para la venta.

Después de recibir denuncias de gente que fue a comprar la garrafa social y le pidieron certificado de pobreza, recibo del Plan Jefes y Jefas de Hogar Desocupados y otros comprobantes por el estilo, el organismo nacional salió a dejar bien en claro que ni siquiera es exigible el documento de identidad. La única condición para comprar el tubo es ser mayor de edad y llevarse uno por vez, sin límite de unidades a lo largo del mes.

Sin embargo, en los puestos de expendio habilitados en Rosario a los que llamó La Capital la consigna fue taxativa: sólo venta en mostrador (es decir, sin envío), previa presentación del DNI.

La titular de la Oficina Municipal de Defensa al Consumidor, Analía Carrió, confirmó ayer que recibió la denuncia de una jubilada a la que se negaron a venderle la garrafa social aduciendo que no se encuadraba en el segmento social alcanzado por el beneficio.

Sobre este tipo de irregularidades prometen actuar Defensa de la Competencia (0800-666-1518), la Oficina Municipal de Defensa al Consumidor (0800-666-8845) y la Asociación Defensa de Consumidores y Usuarios de la Argentina en Rosario (Adecua 4260006), a las que se pueden formular las correspondientes denuncias.

Pese a que en teoría el beneficio busca poner coto a una realidad injusta, "mal puede llamarse garrafa social a algo que sale el doble que antes de la devaluación, cuando los 10 kilos costaban 8 ó 9 pesos", razonó el titular local de Adecua, Christian Galindo. Esa situación deja al consumidor de gas envasado, "el más débil y desprotegido", en condición de "discriminado" frente al usuario de gas natural, que hasta ahora mantuvo congeladas sus tarifas, aclaró.

Ocurre que los sectores excluidos de la red de gas natural son los más vulnerables: de los 50.500 hogares sin ese suministro en Rosario, la mayoría vive en villas de emergencia (más de 25 mil) y otros 20 mil tienen sus viviendas en zonas con tendido pero nunca se conectaron, algo que desde Adecua estiman que, con tres bocas (para cocina, calefón y una estufa), puede costar de 500 a 1.000 pesos. El resto (difícil de estimar en términos de población) representa el 5 por ciento de la superficie urbana adonde aún no llega la red, pese a que figura en planes a corto y mediano plazo.

Con todo, de lejos la situación de Rosario no es la peor, no sólo porque la red de gas natural cubre el 95 por ciento del ejido urbanizado (obviamente, sin contar los asentamientos irregulares, donde viven 155 mil personas), sino también porque al menos cuenta con 10 de los 20 puestos de venta habilitados para la venta de garrafas sociales en toda la provincia y los 300 que existen en total en el país.

"Hay localidades donde la gente debe recorrer 50 ó 60 kilómetros para llegar a esos puestos", señaló Galindo. En el Gran Rosario se suman otras cuatro bocas de expendio, dos en Villa Gobernador Gálvez, una en Capitán Bermúdez y otra en Puerto General San Martín.