Hubo 15 días de paro de los 47 que van del ciclo lectivo

Malestar de los padres por las clases perdidas en el Superior

Toda esta semana no hubo actividad. "El reclamo es justo, pero no acordamos con el modo", dijo un papá

Eugenia Langone / La Capital

De los 47 días hábiles que los alumnos de la Escuela Superior de Comercio deberían haber cursado en lo que va del año, sólo en 32 días las clases se dictaron con normalidad. Es que desde el inicio del ciclo lectivo los docentes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) realizaron 15 jornadas de paro, lo que provocó la reacción de los padres de los chicos. Es más, la demora en el pago de los tickets de este mes hizo que desde el mediodía del viernes 14 de mayo los alumnos del Superior no tuvieran actividades. Estas recién se reanudaron ayer por la tarde cuando finalmente se efectivizaron los vales alimentarios. Ahora, los padres no sólo reclaman medidas de fuerza "especiales" para los tres colegios que dependen de la UNR (Superior, Instituto Politécnico y Agrotécnica de Casilda), sino que además serán recibidos el lunes próximo por el rector de la UNR, Ricardo Suárez, a quien le plantearán los problemas que acarrea esta situación.

Además de ser el presidente de la cooperadora del Superior, Armando Andrieu tiene tres hijos estudiando en el establecimiento y fue uno de los que puso en marcha las reuniones con las autoridades de la escuela. Si bien reconoció "que el reclamo de los docentes es justo", ante los nuevos paros definidos por la Coad para las próximas tres semanas admitió que "el modo de reclamar es el que nos preocupa y con el que no acordamos, porque perjudica a los chicos que no tienen clases, pero tampoco nos queremos enfrentar a los docentes".

Los profesores de la UNR reclaman desde fines del año pasado cobrar los tickets en efectivo e incluidos en el salario, y por eso desde el inicio de este ciclo lectivo vienen realizando diferentes medidas de fuerza. Tal es así que desde el 15 de marzo a hoy los chicos del Superior de Comercio tuvieron 32 días de clases de los 47 que les correspondían.

Ya en marzo hubo tres días de paro, en abril las jornadas de huelga sumaron cuatro y en mayo el conflicto se agudizó con el retraso en la entrega de vales, por lo que desde el viernes de la semana pasada hasta ayer al mediodía los alumnos no tuvieron actividades.

Por eso, los padres decidieron reunirse con la directora de la escuela, Gabriela Zamboni, y además solicitaron una entrevista con el rector de la UNR que se concretará el próximo lunes, a las 17, en la sede de Italia y Córdoba.

El reclamo central de los padres es que en el caso de las escuelas preuniversitarias "las medidas de fuerza sean especiales y consideren la situación de los chicos", señaló Andrieu.

Y la propia directora del Superior admitió que "los paros dañan más a un alumno de la escuela media que a un universitario, porque los chicos necesitan sobre todo continuidad en el aprendizaje. El proceso de enseñanza es diferente que en facultad y los alumnos no pueden estudiar solos como sí puede hacer un universitario".

Lo cierto es que aunque destacaron "el daño que estas medidas tienen sobre los chicos", los padres también reconocieron "lo importante del reclamo docente porque lo que está en juego es la escuela pública".

En ese sentido, Carlos Scabuzzo, que tiene dos hijos en el Superior de Comercio, hizo hincapié en que "lo que está en juego en este conflicto es la calidad del modelo educativo, y no puede haber calidad cuando un docente percibe parte de su sueldo en tickets".

Por eso, para Scabuzzo la cuestión está en "aprovechar esta coyuntura para debatir todos juntos, y no enfrentar a padres y docentes".

Pero las nuevas medidas de fuerza definidas por la Coad para las próximas tres semanas (ver aparte) lejos estuvieron de tranquilizar a los padres. "Es terrible que esto siga así. No nos podemos quedar de brazos cruzados viendo lo que pasa. Si es necesario nos vamos a movilizar, se darán clases en la calle", dijo Andrieu.

Los pasillos y las aulas vacías se están volviendo una rutina en el Superior.